Sale a la luz llamada que tuvo pediatra de Kentucky con el sicario que contrató para matar a su ex

Sale a la luz llamada que tuvo pediatra de Kentucky con el sicario que contrató para matar a su ex

Rusell podría recibir una sentencia de hasta 15 años de prisión. Crédito: Oldham County Detention Center | Cortesía

 

Cuando el matrimonio de Stephanie M. Russell fracasó y la batalla por la custodia de sus dos hijos se intensificó, la pediatra de Louisville, Kentucky, se puso en contacto con un sicario para “desaparecer” a su exmarido.

Por La Opinión





En una llamada telefónica en mayo de 2022, la también administradora de KidzLife Pediatrics habló por teléfono con un hombre en Chicago sobre el asesinato de su expareja.

“Obviamente quieres que lo maten, ¿verdad?” preguntó el sicario en la llamada grabada, según el acuerdo de culpabilidad obtenido por People.

“Quiero que desaparezca completamente de mi vida”, respondió Russell.

Mientras continuaba la conversación, la mujer preguntó cómo planeaba proceder el sicario. “Quiero decir, ¿te gusta que desaparezcan? ¿Les disparas en la carretera? ¿Qué pasa? ¿O simplemente no debería saberlo?”.

Ante tales cuestionamientos el hombre al otro lado del teléfono respondió: “El precio dicta. Así es como funciona. Cuanto más trabajo tenga que hacer, más te va a costar, pero podría ser, ¿quieres que parezca un suicidio? ¿Quieres que lo haga?”.

“Sí”, dijo Russell. “Eso sería sorprendente”.

Pero la especialista en pediatría en realidad no estaba hablando con un asesino a sueldo, sino con un agente encubierto del FBI.

Acordó pagarle 7,000 dólares por el “trabajo”

Russell, de 53 años, se declaró culpable de los cargos federales de intentar contratar a un sicario para matar a su exmarido. Permanece encarcelada pendiente de sentencia programada para el 31 de julio, y podría recibir hasta 15 años de prisión.

En julio de 2021 Russell comenzó a preguntar a varios empleados de KidzLife si conocían a alguien que estuviera dispuesto a matar a su exmarido, según el acuerdo de culpabilidad.

La primavera siguiente, alguien informó al FBI y, como parte de la investigación, un testigo que cooperó le dio a la pediatra el número de teléfono de un supuesto asesino a sueldo en Chicago.

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