Carlos Ochoa: Mejor por las buenas

Carlos Ochoa: Mejor por las buenas

Creo que existe una alta probabilidad que Maduro posponga las elecciones para diciembre, la razón principal para ese escenario es que la oposición unida en la candidatura de Edmundo González ha tomado cuerpo mientras la candidatura de Maduro no detiene su caída, ocasionando al interior del madurismo preocupación y fisuras internas.

Maduro no va a realizar una elección para perderla, a menos que esté en marcha una transición acordada que resguarde su seguridad e intereses, no hay nada confirmado pero hay indicios que una negociación con los Estados Unidos está en marcha, de ser cierto las declaraciones de los presidentes Lula y Petro estarían alineadas en esa dirección, sin embargo como no hay nada concreto y Maduro está siendo presionado por diversos frentes, sin violar la constitución puede mover la elección para ganar tiempo y trabajar para que la candidatura de la Plataforma Unitaria se desinfle  por divisiones internas, desgaste financiero y organizativo, con el ingrediente del ventajismo y la adhesión de las instituciones del estado tomando decisiones inconstitucionales para reducir a la unidad opositora con inhabilitaciones de dirigentes y tarjetas, detenciones arbitrarias y amenazas veladas y abiertas.

Ya Maduro lo expresó con claridad, van a ganar por las buenas o por las malas, hasta el momento por las buenas están perdiendo, la estrategia y el apoyo que ha recibido María Corina y la Plataforma Unitaria dentro y fuera de Venezuela indican que en unas elecciones medianamente decentes Maduro saldría derrotado y se vería obligado a entregar el poder, en un país democrático la alternabilidad es normal, es parte fundamental de las reglas democráticas, pero Maduro no lo ve así y por eso entregar el poder sin una negociación de por medio es para él impensable, por ello advierte que puede ir por las malas.





Las adhesiones a la candidatura de Edmundo por parte de destacados protagonistas del chavismo es un indicio que la táctica de Maduro de reflotar el chavismo no va para ninguna parte, como dice un youtuber político, Chávez se murió y no vuelve, eso es cierto, pero hay que recordar que el enterrador de Chávez y su legado político fue Nicolás Maduro, en honor a la verdad hizo lo correcto para sus intereses, la ambigüedad ideológica de Chávez con un confuso populismo despilfarrador,  impulsó el mayor saqueo de toda la historia de la nación en su mejor momento de ingresos por el petroleó, ese saqueo ha continuado con la diferencia que los ingresos no son los mismos y las sanciones aprietan sin ahogar, lo que deja a Maduro repitiendo año tras año las mismas promesas que casi nadie le cree y lo tienen entrampado y sin salida, que la economía venezolana crecerá para mejorar la vida de los venezolanos.

Un gobierno sin soluciones a nada es un gobierno sin futuro, ese es el mayor problema que tiene Maduro, el futuro se cambió de acera y apuesta por un cambio de gobierno y de rumbo en paz y democráticamente, lo único que le queda a Maduro es correr la arruga para ganar tiempo y tratar de utilizar todo su poder para torcer el destino, esa jugada sólo la puede hacer en las sombras y a la mala, las consecuencias para él y su círculo de poder son impredecibles, porque los autoritarismos no cuentan con mucho apoyo en ninguna parte y las izquierdas en occidente han mutado a una agenda “progre” que alimenta una narrativa distante del autoritarismo retro que encarna Maduro.