Cuatro horas de respuestas. Hoy, solo a las preguntas formuladas por su abogado. Daniel Sancho ha afrontado este martes su declaración en la Corte de Koh Samui. Ante el tribunal, ha defendido que la muerte de Edwin Arrieta fue producto de un “accidente”, según informan a Infobae España fuentes del caso. “Edwin me mordió la mano, forcejeamos y se dio un golpe en la cabeza”, ha relatado el acusado.
Por infobae.com
Lejos de socorrer al cirujano colombiano o avisar a los servicios de emergencias, optó por descuartizar el cadáver “una hora después” por que estaba “en shock”, ha revelado Sancho, que continuará con su interrogatorio este miércoles, esta vez con preguntas de la Fiscalía.
Tendrá una nueva oportunidad para pedir perdón a la familia Arrieta, un paso que no ha dado hasta la fecha. Su abogado ha asegurado a los periodistas enviados a Tailandia que Sancho, en un momento de la declaración, ha dicho que “siente lo ocurrido”. Las fuentes consultadas por este medio lo niegan. “No hay arrepentimiento”, sostienen.
Intento de agresión sexual
Antes del supuesto accidente, Sancho, como estaba previsto, ha construido un relato de un intento de agresión sexual por parte de Edwin Arrieta. “Quería tener sexo conmigo y yo le dije que no”, ha señalado antes de reconstruir la supuesta pelea que acabó con la muerte del cirujano colombiano: “(Edwin) se puso sobre mí. Me golpeó y me mordió la mano. Forcejeamos, lo empujé y se dio un golpe en la cabeza”.
Sancho ha podido preparar su versión de los hechos, desplegada en forma de interrogatorio junto a su abogado. Preguntado por la compra de los cuchillos que, según la policía tailandesa, utilizó para descuartizar el cadáver, ha sostenido que tenía previsto grabar “vídeos para Youtube” de cocina. Por ese mismo motivo, ha asegurado que alquiló el bungalow donde acabó perdiendo la vida Edwin Arrieta pese a disponer de un alojamiento para ambos al otro lado de la isla de Koh Phangan.
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