Este lunes la Miss USA, Noelia Voigt, sorprendió al mundo al renunciar a su título y dos días después la Miss Teen USA, UmaSofia Srivastava, le siguió los pasos. Toda esta situación ha generado preguntas sobre qué es lo que está pasando para que ambas se despidieron de la corona voluntariamente.
Por People
Según reportes del New York Post, la joven venezolana de 24 años y la estudiante de 17 años de raíces mexicanas e indias han llevado sus coronas durante meses porque han estado obligadas a sonreír en silencio a pesar de las “condiciones laborales dañinas” por los contratos de confidencialidad que firmaron.
“Esta atmósfera tóxica es una preocupación grave”, dijo a The Post una fuente anónima. Agregó: “Existe una necesidad urgente de intervención a nivel de liderazgo”.
Cabe destacar que la encargada de redes sociales de Miss USA, Claudia Michelle, también renunció a su puesto el pasado 3 de mayo expresando que había visto “un deterioro” en la salud mental de Voigt, mientras que su capacidad para “compartir su historia y su plataforma [ha] disminuido”. Además, que había sido testigo de la “falta de respeto” hacia Srivastava y su familia.
Una fuente que conoce a Michelle, Voigt y Srivastava comentó al Post que las tres tomaron la decisión de forma estratégica y que antes de hacer su declaración pública lo pensaron muy bien porque no quieren perjudicar su futuro.
Además, dijo que el supuesto acoso e intimidación ha llegado al punto de que los padres de Srivastava se negaron a permitir que la presidenta de Miss USA y Miss Teen USA, Laylah Rose, hablara con su hija.
“Toda la correspondencia tenía que pasar a través de sus padres. Sus padres se reúnen semanalmente con la Organización Miss Universo para intentar cambiar las cosas con Miss Estados Unidos, pero nunca se hace nada. Ni cambios, ni nada”, afirmó la fuente cercana.
Comentó: “Noelia se despierta todos los días con hormigueo debido a los correos electrónicos de acoso: ‘No hagas esto’, ‘no hagas aquello’, ‘elimina esa publicación’, ‘quítale me gusta a esta publicación’. No puedes hablar con nadie, recuerda tu contrato, no puedes ir aquí a menos que lo confirmemos’”, dijo a The Post la fuente.
Otro punto es que aseguró que la ejecutiva Rose estaba supuestamente publicando en las redes sociales bajo los nombres de Voigt y Srivastra.
La situación que empeoró las relaciones de Voigt con la organización es que alegadamente no puso atención a una denuncia de que estaba siendo acosada en un evento al que asistió el año pasado en Navidad.
“Ella estaba en el auto con un hombre que la estaba acosando. Se volvió muy incómodo para ella. Le dijo a su mánager, quien se mostró muy desdeñoso. Laylah dijo: ‘Bueno, tendrás que acostumbrarte a eso porque ahora desempeñas un papel público’”, afirmó la fuente.
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