El cañón del Micay: el bastión de una guerrilla que dificulta las negociaciones de paz en Colombia

El cañón del Micay: el bastión de una guerrilla que dificulta las negociaciones de paz en Colombia

 

El cañón del Micay, ubicado en el departamento del Cauca, en el oeste de Colombia, se ha convertido desde hace meses en el centro de los enfrentamientos armados entre el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC y el ejército nacional, desde que el presidente Gustavo Petro rompió el cese al fuego tras el asesinato de una líder indígena a manos del Estado Mayor Central (EMC).





Por VOA

Las localidades de Argelia, El Tambo y López de Micay, se ubican en este cañón que concentra una de las mayores zonas cocaleras de Colombia, con el 75 % de los cultivos de hoja de coca del convulso departamento del Cauca, centro de las acusaciones del presidente Gustavo Petro, que señaló al EMC de haberse aprovechado de las conversaciones de paz y del cese al fuego para reforzarse militarmente.

El presidente Petro, prometió desde que llegó al poder, transformar esta zona en su apuesta por un nuevo enfoque en la lucha contra las drogas, con la persecución de los principales narcotraficantes y la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.

Sin embargo, en el Micay, el punto principal del piloto de su nueva política contra las drogas, el plan ha chocado con el EMC, que controla este amplio territorio anclado en la cordillera Occidental de los Andes colombianos, una zona estratégica y que brinda acceso al océano Pacífico, desde donde el grupo criminal distribuye los cargamentos de coca.

La Voz de América habló con analistas, líderes indígenas y voces del gobierno sobre cómo el cañón del Micay llegó a convertirse en el centro del poder del EMC, un grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que dificulta las negociaciones de paz con este grupo, al que las autoridades acusan de dedicarse al narcotráfico.

Para Édgar Tumiña, líder indígena Misak, un pueblo originario del departamento del Cauca, la situación en el cañón del Micay, se da, porque actores externos como los grupos armados que empezaron a llegar a este territorio “estratégico” por su cercanía al Pacífico, “impusieron” una “economía de guerra”, donde no se puede sembrar cacao, café o plátano.

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