“No sé por qué me deportaron” de Nicaragua, dice traductora estadounidense

“No sé por qué me deportaron” de Nicaragua, dice traductora estadounidense

Imagen cortesía.

 

La traductora estadounidense Judy Butler confirmó este jueves que fue deportada de Nicaragua a los Estados Unidos, que desconoce los motivos y que solo en dos ocasiones tradujo textos del general retirado Humberto Ortega, hermano del presidente Daniel Ortega, a quien le mantienen retenidos los teléfonos celulares y computadores luego de que cuestionara la sucesión “dictactorial” del mandatario.

Butler, de 83 años, periodista y traductora estadounidense que llevaba 41 años viviendo en Nicaragua, dijo a la plataforma nicaragüense Confidencial que siete oficiales de la Policía, entre ellos mujeres, y “elementos de civil”, llegaron el martes pasado después de mediodía a su vivienda, ubicada en un municipio vecino de Managua, y le indicaron, sin orden judicial, que “querían entrar a su casa”.





Ella accedió y una vez adentro de su vivienda, le dijeron que “le daban unos minutos para empacar una pequeña maleta, porque la iban a llevar al aeropuerto para deportarla”, según relató.

La estadounidense preguntó los motivos del allanamiento y la deportación, pero ninguno de los oficiales le dio una respuesta.

 

Llegaron a su casa sin orden judicial

“No me interrogaron, no me acusaron y tampoco presentaron una orden judicial. Hasta este momento, no sé por qué me deportaron”, contó Butler.

Solo le preguntaron si ella vivía sola, a lo que respondió que sí. También, si la casa era propia o alquilada y luego tomaron fotos de la vivienda.

Los policías además le requisaron sus dos teléfonos móviles, mientras su computadora y todos sus bienes personales quedaron en su casa en el municipio de Ticuantepe, a las afueras de Managua.

Los oficiales la trasladaron de su casa a una oficina de la Policía en la Dirección de Migración y Extranjería, donde permaneció más de cuatro horas antes de llevarla al aeropuerto internacional de Managua.

“Nuevamente pregunté por qué me deportaban y nunca me respondieron, ni me dijeron a dónde me enviaban”, continuó la traductora.

 

No era traductora del general Humberto Ortega

Butler explicó que ella no era la traductora del general retirado Humberto Ortega, ni siquiera su “traductora ocasional”, sino que solo en dos ocasiones puntuales le tradujo un par de textos: un libro traducido al inglés que nunca fue publicado, y un artículo de opinión de 800 palabras titulado “Qué hacer”, que fue publicado en el diario La Prensa.

La estadounidense aseguró que, como traductora profesional, ha brindado sus servicios a diversas instituciones del Estado, empresas privadas, ONG nacionales e internacionales, agencias de Naciones Unidas y otras agencias de cooperación.

También, ha sido traductora de subtítulos en inglés de las películas de la productora Camila Films y de varias series de televisión.

Según los medios nicaragüenses -que citaron fuentes de Migración, de los gobernantes sandinistas y allegados a Butler-, la estadounidense fue enviada a Estados Unidos en un avión la noche del martes, y atribuyeron su expulsión por “ser la traductora ocasional de lo que escribía Humberto Ortega”.

Butler pertenece al Congreso Norteamericano sobre América Latina (NACLA), una ONG de académicos sociales que analizan las relaciones de América Latina con Estados Unidos. Además, trabajó en la década de los ochenta en el Centro de Información de Documentación de la Costa Caribe de Nicaragua.

 

El Gobierno no ha ofrecido su versión

De momento, el Gobierno nicaragüense no ha ofrecido su versión sobre la expulsión de la estadounidense.

El martes, las autoridades nicaragüenses informaron que han valorado el estado de salud de Humberto Ortega, luego de que afirmara al medio argentino Infobae que el poder “dictatorial” del mandatario Daniel Ortega, de 78 años, no tiene sucesores dentro de su familia ni el sandinismo, y que tras su muerte debe haber elecciones.

En la entrevista a Infobae, publicada el 19 de mayo, el general en retiro consideró que su hermano mayor, que se encuentra en el poder en Nicaragua desde 2007, no tiene sucesores adecuados, incluido su esposa y sus hijos, y que ante una eventual ausencia o muerte quedará un gran vacío de poder.

EFE