El día en que “El Chapo” Guzmán se convirtió en informante de la DEA para eliminar a sus rivales

El día en que “El Chapo” Guzmán se convirtió en informante de la DEA para eliminar a sus rivales

El 9 de junio de 1993, Joaquín Guzmán Loera fue capturado por primera vez. Crédito: Damian Dovarganes | AP

 

 

Su nombre comenzó a resonar luego del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, era 1993 y quién vivió su infancia en medio de la pobreza se convirtió en el enemigo público número 1 de México, pues las noticias decían que era un peligroso narcotraficante, así surgió la leyenda de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quién, en efecto, luego cobró tal notoriedad que incluso colaboró con la DEA.





Por La Opinión

De acuerdo con la versión oficial de las autoridades mexicanas, en el homicidio del religioso hubo una confusión, pues los hermanos Arellano Félix querían asesinar al Chapo, y aunque esto no fue aceptado por los narcotraficantes, sí dejaba ver una realidad: la rivalidad del Cártel de Sinaloa con el Cártel de Tijuana.

Así fue como las autoridades se dieron a la tarea de encarcelar al nacido en Badiraguato, lo atraparon el 9 de junio en Guatemala y su reclusión fue en el Penal de máxima seguridad de Puente Grande, en el estado mexicano de Jalisco, del cual tuvo una épica fuga, pero antes de ello logró colaborar con la Agencia Antidrogas de EE.UU.

Dicha colaboración no fue para “salvar su pellejo”, como suele ocurrir con los capos de la droga, sino para eliminar a sus enemigos de una manera no violenta.

Un agente de la DEA lo visitó en prisión

De acuerdo con testimonios incluidos en el documental “Narcocirco”, lanzado en 2023 por la plataforma de Streaming Max, el 7 de noviembre de 1997 un personaje que se identificó con el seudónimo de Electra y dijo ser cuñado del Chapo, llegó a la embajada de EE.UU. diciendo que tenía información importante que el capo quería compartir.

Pactaron la visita, el entonces agente Joe Bond se haría pasar como psiquiatra, sabía que corría riesgos, pero fue a Puente Grande, en aquellos años el Cártel de Tijuana era el principal proveedor de drogas a EE.UU., por lo que buscaban atraparlos. El Chapo le dijo que tenía gente infiltrada con Los Arellano Félix y podían darles su ubicación, era un trato redondo.

Bond envió su reporte, sus superiores le negaron volver a reunirse con el capo, aquello quedó en el olvido, hasta que en 2001 el Chapo se escapó del penal, supuestamente en un carrito de lavandería, aunque versiones indican que lo hizo por la puerta principal vestido de policía. Volvió a seguir su legado y su caza de enemigos.

Con ese propósito, Arturo Guzmán, alias “El Pollo” y hermano del Chapo buscó a Bond, le dijo que Guzmán Loera quería colaborar con la DEA, se reunieron en la Ciudad de México, y allí le dijo que había una casa en Puebla donde vivía la esposa e hijos de Benjamín Arellano Félix.

Se despidieron con la promesa de que informarían cuando el narco estuviera allí, así lo hicieron, y en marzo de 2002 se logró la captura de Benjamín, fue la primera gracias a la información que dio el Cártel de Sinaloa.

Poco a poco cayeron más miembros del Cártel de Tijuana, incluso se dio información de cargamentos de cocaína, y así el Chapo logró acabar con sus enemigos.

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