Omar González Moreno: La odisea de María Corina Machado

Omar González Moreno: La odisea de María Corina Machado

Yo creo que la historia tendrá que avergonzarse algún día de todo esto.

El castigo a una empanadera y la detención de unos humildes pescadores, así como la retención de sus curiaras, por parte de la Guardia Nacional, por haberle prestado algún servicio a María Corina Machado, son imágenes espantosas.

Esas imágenes demuestran que la tirania de Nicolás Maduro y sus cómplices es más terrible que la más cruel ficción.





Lo que pasó en la gira que hizo María Corina Machado por los estados Apure y Amazonas no es una invención, es el denominador común de un régimen que oprime a los venezolanos como le da la gana.

Lo que sucede es que pareciera que no estamos acostumbrados a encarar la realidad. Nos aterramos de nuestro propio espectro como país.

Es decir, muchos prefieren creer que no hay tanto horror ni tanta violencia, cuando la verdad es que lo sucedido es esa gira de la líder opositora es solo un aspecto de la vida cotidiana de los venezolanos.

Asi quedó demostrado de manera palpable, cuando en un acto de valentía y determinación, la líder opositora María Corina Machado desafió está semana, una vez más, al régimen de Nicolas Maduro y sus bloqueos para llevar su mensaje a los estados Apure y Amazonas.

La odisea comenzó en Corozopando, estado Guárico, donde agentes del régimen clausuraron una humilde venta de empanadas en la carretera, solo por haber atendido a Maria Corina Machado

Mas adelante, para evitar que llegara al estado Apure, los agentes del régimen cerraron el puente que comunica a los estados Guárico y Apure.

Sin embargo, María Corina y su equipo no se dieron por vencidos. Abandonaron sus vehículos en la ribera guariqueña, se subieron a bordo de una curiara y cruzaron el rio Apure.

Al otro lado la esperaba un estruendoso grito de libertad que salía de la garganta de decenas de miles de personas que la esperaban en cada pueblo, en cada caserío y en cada ciudad del estado llanero.

Las calles se inundaron de un gentío sin precedente, en una especie de despertar convulso, sin falsas talanqueras, real, comprometido y decidido.

La odisea siguio en Puerto Páez, donde los agentes del Maduro le impidieron usar las chalanas que normalmente transportan vehículos de una orilla a la otra.

Sin embargo, María Corina y su equipo no se dieron por vencidos. Nuevamente abandonaron sus carros en la ribera apureña y se subieron a bordo de otra curiara, para llegar a su destino.

De inmediato los secuaces de Maduro decomisaron las canoas de esos humildes pescadores que trasportaron a María Corina y su equipo.

Luego se supo que también detuvieron a esos trabajadores del rio Padre, como le dicen al río Orinoco.

Si, el río Orinoco, majestuoso y caudaloso, se convirtió en el camino de María Corina Machado hacia Puerto Ayacucho, la capital del estado Amazonas.

A pesar de las dificultades, María Corina y su equipo remaron con fuerza y determinación, sorteando las aguas y los bloqueos.

La llegada a Puerto Ayacucho marcó su primera visita a esta ciudad en 12 años.

Millares de personas salieron a las calles para recibir a la líder opositora.

El entusiasmo y el apoyo fueron palpables. María Corina expresó su gratitud y destacó la importancia de seguir luchando por un cambio en Venezuela.

“A pesar de los obstáculos y bloqueos, seguimos adelante con determinación y el respaldo del pueblo venezolano”, afirmó.

Durante su travesía y en los actos públicos, María Corina recordó con amor y admiración a la modesta vendedora de empanadas, que por cierto, también se llama Corina, castigada y perseguida injustamnete por los esbirros del régimen.

Esa mujer, emocionada por la presencia de la líder opositora, lo único que hizo fue servirle unas empanadas.

Pero ese gesto sencillo pero significativo, así como el de los pescadores de los ríos Apure y Orinoco, simbolizan la conexión entre la política y la vida cotidiana de los venezolanos.

María Corina Machado, con su valentía y su compromiso, ha demostrado que no hay obstáculo insuperable cuando se trata de llevar un mensaje de esperanza y cambio.

Su travesía por los caminos y ríos Apure y Orinoco quedará en la memoria de quienes creen en un futuro mejor para Venezuela.

Como cronista nuestra misión fundamental e ineludible es denunciar cada una de las aberraciones de la tiranía de Nicolás Maduro y sus secuaces.

Estamos seguros que de las soluciones para salir de este desastre se encargará mejor la líder de los venezolanos, María Corina Machado, Cuando tenga la facultades para hacerlo.

¡ Y ojalá eso sea muy pronto!