Cuatro acciones que recomiendan agrónomos a los agricultores ante las lluvias en Venezuela

Cuatro acciones que recomiendan agrónomos a los agricultores ante las lluvias en Venezuela

A partir de julio, los pronósticos indican que arreciarán las lluvias por el fenómeno climatológico La Niña, y la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos (SVIAA) recomienda a los agricultores aplicar cuatro acciones ante las fuertes precipitaciones.

El presidente de la SVIAA, Saúl Elías López, hizo un llamado a implementar prácticas de agricultura climáticamente inteligente, ante los desafíos de La Niña.





Indicó que el fenómeno de El Niño, que se extendió hasta el pasado mes de abril, provocó una severa sequía que afectó la productividad agrícola en varias regiones de Venezuela.

La Niña forma parte de un ciclo natural-global que se forma por el enfriamiento de las aguas del Pacifico: tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fría conocida como La Niña.

Con la transición hacia una nueva fase con La Niña, a partir del próximo mes de julio se prevé un aumento de las lluvias, con las consecuentes inundaciones.

Ante estos extremos climáticos, es fundamental adoptar estrategias agrícolas robustas y adaptativas, dijo López.

El ingeniero agrónomo resaltó la urgencia de aplicar tecnologías y metodologías que fortalezcan la resiliencia del sector agrícola para adaptarse a estos cambios climáticos drásticos.

“Es crucial equipar a nuestros agricultores con las herramientas y conocimientos necesarios para continuar produciendo de manera eficiente y sostenible”.

Cuatro acciones ante las lluvias

Frente al fenómeno climatológico La Niña y las fuertes lluvias que se pronostican a partir de julio, los agrónomos recomiendan a los agricultores aplicar cuatro acciones para mantener la productividad en el campo.

Desarrollo y ajuste de infraestructura de riego: Adaptar sistemas de riego para manejar eficientemente el agua en periodos de abundancia o escasez.

Promoción de cultivos resistentes: Incentivar la investigación y adopción de variedades de cultivos tolerantes a variaciones climáticas extremas.

Capacitación en prácticas sostenibles: Ampliar los programas de formación sobre técnicas conservacionistas de suelos, gestión eficiente de recursos y control integrado de plagas.

Implementación de sistemas de monitoreo climático y alertas tempranas: Establecer sistemas avanzados de monitoreo climático que faciliten la anticipación y gestión proactiva frente a eventos extremos.

López subrayó la importancia de una colaboración entre ingenieros agrónomos, instituciones académicas y el gobierno para integrar conocimientos y experiencias prácticas.

“Nuestro objetivo es más que simplemente sobrevivir a estos cambios; buscamos prosperar a través de ellos y asegurar la sostenibilidad y seguridad alimentaria de nuestro país a largo plazo”.