Vecinos de la urbanización La Soledad, en Maracay, denuncian que el presidente del Consejo Legislativo del estado Aragua, José Arias, mandó a cerrar de manera arbitraria la calle de acceso a la urbanización para “hacer más exclusiva su calle”, sin importar los daños y el caos que genera en la cotidianidad vial para los maracayeros.
lapatilla.com
Una fuente anónima informó que en los últimos años, los vecinos de Maracay habían enfrentado una creciente inseguridad que los llevó a tomar medidas extremas para protegerse. Ante la falta de respuesta de las autoridades, los residentes comenzaron a organizarse y a cerrar las calles de sus urbanizaciones para salvaguardar a sus familias.
Este fenómeno se intensificó especialmente en el municipio Girardot, donde no existía un instituto vial que regulara estas acciones, dejando la responsabilidad en manos del Instituto de Ingeniería Municipal, el cual carecía de una ordenanza adecuada para gestionar el tráfico y la seguridad.
La misma fuente señaló que la situación llegó a un punto crítico durante la gestión del alcalde Pedro Bastidas, quien envió a la policía municipal a desmantelar las barricadas y obstáculos colocados por los vecinos, desencadenando enfrentamientos físicos en varias ocasiones, pues argumentaban que estaban protegiendo sus vidas.
La fuente explicó que la ley de tránsito establecía que cualquier cierre de calle debía contar con una salida de emergencia por razones de seguridad, pero la falta de regulación efectiva complicó la implementación de esta norma.
En el periodo 2013-2014, durante el primer mandato de Bastidas, se desarrolló un plan de vialidad que incluyó a la urbanización La Soledad, una zona con más de 12.000 habitantes que contaba con una sola entrada y salida, generando un colapso vehicular constante, por lo que se abrieron cinco pequeñas entradas y tres salidas adicionales para aliviar esta situación.
Sin embargo, la fuente indicó que recientemente la máxima autoridad del Consejo Legislativo, José Arias, compró una propiedad en La Soledad y ordenó el cierre de la entrada por la avenida Casanova Godoy. Esta decisión, anunciada por la esposa del alcalde, fue calificada como arbitraria y sin precedentes, lo que provocó un aumento significativo del tráfico en la avenida Las Delicias y la avenida Sucre, afectando negativamente la movilidad en toda la zona.
Finalmente, la fuente se preguntó quién se beneficiaba realmente con el cierre de esta calle y qué intenciones subyacían tras esta medida que no fue “ni planificada ni evaluada adecuadamente. Sin lugar a dudas, ningún vecino de La Soledad se beneficia, solo se beneficia una sola persona de esa calle”.