Aunque las sanciones graduales impuestas desde 2005 no han logrado un cambio de gobierno en Venezuela, Estados Unidos ha logrado aislar a la cúpula del régimen chavista con restricciones cada vez más severas sobre sus medios de transporte internacional. Estas sanciones, en coordinación con aliados europeos y latinoamericanos, han forzado a Nicolás Maduro y su círculo más cercano a alterar constantemente sus planes de viaje, ya que muchos países les impiden hacer escalas en su territorio.
Por David Alandete | ABC
Maduro y sus aliados ahora se ven limitados a realizar viajes únicamente a países considerados estrechos aliados de Venezuela, como Rusia, China, Irán, Cuba y Turquía. Este reducido número de naciones dispuestas a recibirlos refleja el creciente aislamiento internacional de la dictadura, que debe adaptarse a rutas y destinos controlados por el eje de poder que respalda al gobierno de Caracas.
Además, debe hacerlo en una flota de aviones anticuados, con poca autonomía, que son difíciles de mantener y reparar a causa de las sanciones, pues en muchos casos son de fabricación norteamericana o europea.
En total, la Casa Blanca ha dirigido sanciones personales a más de 115 figuras clave del régimen, entre ellas Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y altos mandos militares, acusados de violaciones de derechos humanos, corrupción y desmantelamiento del estado de derecho. Estas sanciones han debilitado considerablemente la capacidad del régimen venezolano para operar en el extranjero. En principio, si ponen pie en un país europeo, además de en otros socios de EE.UU., deberían ser arrestados, algo que el Gobierno de Pedro Sánchez en España se negó a hacer con Delcy Rodríguez en enero de 2020.
Rodríguez se dirigía a Turquía, pero tuvo que salir en vuelo comercial a Qatar. En junio de 2020, Saab, testaferro del dictador, fue detenido en Cabo Verde en otra escala.
Maduro viajó en 2023 a China, un país con el que ha ampliado recientemente rutas aéreas directas. Un año antes, el dictador venezolano viajó en una gira a seis países: Turquía, Irán, Argelia, Kuwait, Catar y Azerbaiyán. Durante meses, Maduro ha anunciado una visita a Rusia que no se ha materializado todavía.
El avión incautado en mayo por la República Dominicana, otro Falcon, no tiene autonomía suficiente para largos viajes, y está obligado a hacer escalas. Recientemente, la dictadura ha tratado de adquirir más aviones de mayor envergadura, Boeing o Airbus, pero las sanciones se lo han complicado.
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