El prócer eres tú
¿Tienes miedo? Bolívar, Páez, Miranda, Sucre también lo tuvieron. ¿Sabes que lo que estás haciendo es lo correcto por ti, por tus hijos, por tu familia, por Venezuela? Sí, también Betancourt, Gallegos, Andrés Eloy lo supieron. ¿Entiendes que estamos ante la peor crisis política de la historia de nuestro país desde la Independencia? Octavio Paz, Uslar Pietri y Vargas Llosa también lo entendieron. ¿Reconoces que estamos en guerra (moral) contra malandros llamados chavistas? Entonces actuemos.
Los próceres del siglo XXI, las más brillantes luces de este tiempo oscuro, la inteligencia y la fuerza ya nacieron.
Tú estás entre ellos.
Organicemos el espíritu
Nadie hubiere querido transitar una guerra, ni tú ni yo, ni María Corina ni Edmundo, ni tus hijos, ni los míos, unas mentes siniestras lideradas por un criminal Hugo Chávez nos arrinconaron al momento histórico que padecemos. Hemos resistido por convicción, también –quién lo duda– por amor a Venezuela, pero la batalla que definirá nuestro destino y el porvenir de muchos está por librarse. ¿Estamos preparados para esa batalla? Sí, sí lo estamos.
Tenemos la voluntad, tenemos la visión, tenemos la fuerza popular, pero sobre todo tenemos la decisión.
Organicemos ese espíritu.
La hora de la ética
La palabra impronunciable es “guerra”, le temen, la evaden, la esconden, pero la realidad queridos hermana y hermano venezolanos es que estamos en medio de ella. Nos persiguen, encarcelan, torturan, asesinan a mansalva. Matan a nuestros niños, los secuestran, los sodomizan, mientras Maduro, Cabello, Padrino y Rodríguez bailan en sus tarimas. Usan nuestros recursos para acribillarnos moralmente y para enriquecerse de manera obscena mientras nuestro pueblo muere de hambre o enfermo, mientras huye del país.
No hemos respondido aunque legítimamente tenemos el derecho de hacerlo. ¿Responderemos?
Éticamente ha llegado la hora de hacerlo.
El himno es la consigna
Nuestra guerra es moral, por principios, valores, sueños e ideales, pero el campo donde la estamos librando es político, social, económico. Los dientes represores de la hiena chavista nos asedian, quieren morder nuestro espíritu, tenemos que ser más audaces y lucidos que ellos, mantener nuestra mente en equilibrio y firme, y, sin que puedan percatarse, reunirnos, organizarnos, prepararnos para lo que viene, que será difícil, pero será el inició de la libertad. Sólo nosotros podremos librarnos de semejante enemigo…, sí, enemigo.
Porque sin eufemismos ni disimulos, los maduristas son los enemigos de Venezuela, son la traición. Cantemos el himno: Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó.
Es la consigna, es la libertad…