Oswaldo “Ozzie” Guillén explicó este jueves los motivos que lo llevaron a regresar a Tiburones de La Guaira, para dirigir el juego contra los Tigres de Aragua en Macuto del día de hoy y el resto de la temporada, después de su sorpresivo despido por la derrota ante los Leones del Caracas por 12 carreras a 4.
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El estratega indicó al periodista Carlos Valmore que el respaldo de sus peloteros fue clave, para tomar la decisión de luchar junto a ellos por el bicampeonato. Además, señaló que la conversación larga que tuvo con el propietario Wilmer Ruperti también influyó.
“El mayor trofeo de mi carrera ha sido el apoyo de mis peloteros en este momento. Es un trofeo que te queda en el alma y en la mente. Me quedé porque no quería dejar solos a mis peloteros”, comentó.
“Por ego hubiera podido irme a compartir con mi familia, pero yo me ahogo con mi barco. Como a mí, a él (Ruperti) le duelen los Tiburones de La Guaira”, agregó.
Guillén habló sobre la conversación que tuvo con el gerente deportivo de los escualos, Luis Sojo, quien le notificó su despido.
“Uno está acostumbrado a que lo boten, pero lo que me pareció errado fue el momento, faltando tan pocos juegos”, expresó.
Asimismo, afirmó que está dispuesto a volver a dirigir a los Tiburones en la próxima temporada de la Lvbp por el cariño que les tiene.
“Será mi esposa, mi única jefa, quien diga si vengo o no. Yo siempre voy a estar dispuesto porque me encanta lo que hago y, sobre todo, porque yo siento a Tiburones. Eso me lo inculcó Pedro Padrón Panza”, destacó.
