Omar Estacio Z.: “El Pollo” Carvajal, cantando como un gallo y el gallinero temblando

Omar Estacio Z.: “El Pollo” Carvajal, cantando como un gallo y el gallinero temblando

Hugo Carvajal (a) “El Pollo”, llegó esta semana a un acuerdo con las autoridades de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos de América, donde se le sigue juicio.

El convenio, no es de admisión de culpabilidad como lo ha informado alguna prensa. El recién designado defensor de “El Pollo”, a cambio de tener acceso a la totalidad de las evidencias del caso, aceptó el compromiso de no divulgar su contenido. La negativa a asumir tal obligación había sido utilizada como táctica dilatoria por el anterior defensor del acusado. Hay quienes afirman que la victoria del señor Trump en la lid electoral del noviembre pasado incidió en el referido cambio de estrategia.

Meses antes de ser capturado en julio de 2023 en el aeropuerto internacional “Adolfo Suárez-Barajas” que sirve a la ciudad de Madrid, Carvajal, había intentado llegar a un arreglo, sobre su culpabilidad con el fiscal de la referida Corte de Nueva York. Las conversaciones se las encomendó a un “proffer” o negociador especializado en las muy complicadas entregas voluntarias de los prófugos. Pero los delitos, tan graves que se le imputan –terrorismo, exportanción de armas y envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos– representan potenciales condenas con máximos de cadena perpetua. Carvajal, en aquel entonces, era ya sexagenario y la mejor oferta que le hizo el Fiscal iba a ser recomendarle al juez un castigo de 30 años de cárcel.





El posterior proceso de extradición que se le siguió ante la justicia de España “mejoró”en algo, las cosas para “El Pollo”. En el país ibérico se califica a la cadena perpetua, como violatoria de los derechos humanos. A su vez, el castigo por muchos años a los adultos de la tercera edad es considerado una virtual cadena de por vida, de allí que el gobierno de EE. UU., para que España le otorgara la referida extradición se comprometió a recomendarle a sus tribunales no imponerle prisión de por vida u otra equivalente al entonces extraditable. Cliver Alcalá Cordones, convicto en ese mismo expediente que cursa ante la Corte de NY, por el solo delito de exportación de armas a Estados Unidos, fue condenado a 21 años y seis meses. A Carvajal además de exportación de armas le será difícil quitarse de encima dos cargos adicionales: terrorismo y exportación de narcóticos a EE. UU.. que le fueron retirados a Alcalá Cordones. La razón fue eminentemente técnica: Carvajal y Alcalá tuvieron diferentes grados de responsabilidad en tales ilícitos. El primero era el superior jerárquico del segundo por lo que este último en el proceso penal, invocó a su favor la denominada obediencia debida.

En crímenes tan atroces como los imputados contra Carvajal, prácticamente, lo único que les queda a los acusados es negociar sus condiciones de reclusión. Días atrás, alguien se preguntaba, qué perseguía, después de la condena a “El Chapo” Guzmán, su pintoresca abogada –la dama, además de letrada es aspirante a cantante profesional de rancheras.

Guzmán, se encuentra en un calabozo de máxima seguridad, de la tenebrosa penitenciaría de Florence, Colorado. Las autoridades de la “Supermax” o “El Alcatraz de las Montañas Rocosas”, como también se le denomina, han sido señaladas de manera reiterada como violadoras de los derechos fundamentales de sus muy peligrosos huéspedes. No es lo mismo estar recluido en una penitenciaría para internos de alta peligrosidad, que cumplir condena en un reclusorio más amigable.

La audiencia principal de juicio contra “El Pollo” Carvajal ha sido reprogramada para junio de 2025. Hasta entonces, seguirá el regateo —tiempo de condena y severidad de la reclusión— en el caso en referencia. Ya tiene poco qué perder o ganar el referido acusado. Por un lugar “vivible”, a medias, aunque sea, donde pasar sus últimos años —todos o casi todos— cierta clase de personas son capaces de lo que sea. A buen seguro, Carvajal, cantará no como un pollo, sino como un gallo. Y cuando resuenan tales cánticos, el gallinero entero, tiembla.

Así que ya están advertidos las otras aves de vuelo rastrero, que aparecen como coacusadas en los referidos autos judiciales.

@omarestacio