No jurarás en vano, por Angel Alberto Bellorin

No jurarás en vano, por Angel Alberto Bellorin

PRÓLOGO

Para que un juramento sea lícito debe reunir tres indispensables condiciones: ( 1) que sea con verdad, (2) que sea con justicia, y (3) que haya verdadera necesidad.

Estas condiciones son producto de la interpretación con la que el derecho canónico define el segundo mandamientos de la iglesia católica :





“No tomarás el nombre de Dios en vano”

Por tal razón; es necesario concluir que en esencia de nuestra cultura, todo juramento involucra al Dios Católico.

En Venezuela, para cualquier pendejada se obliga por ley a jurar, cuando sabemos que en la mayoría de los casos, quienes hacen dichos juramentos cumplen la formalidad pero en realidad, juran en vano.

En el caso del juramento al cargo de Presidente de la República con Hugo Chávez, en 1999 fuimos testigos de su desprecio a la solemnidad. Sin embargo, lo que hoy ocurrió reventó cualquier racionalidad conocida.

NO JURÓ CON VERDAD

No debe haber discusión que con ocultar la verdad, se pueda esconder a la historia que el 10 de Enero del 2025, en Venezuela se violentó el sagrado y aceptado principio fundamental que LA SOBERANIA RESIDE EN EL PUEBLO.

El concierto de estados del mundo entero fue testigo de como el señor Nicolás Maduro al juramentarse como presidente de Venezuela para un tercer periodo consecutivo, le ha quitado al Estado Venezolano el derecho a usar el apellido de DEMOCRÁTICO.”

Ha desconocido mediante violencia un mandato popular que por casi un 70% de los votos, rechazó su absurda y ya inconstitucional pretención a una segunda reelección

Presumo que, tal como establece la norma, juró defender la constitución y paradójicamente lo hizo desconociendo el allí previsto como principio constitucional de mayor aceptación en el mundo civilizado ” LA SOBERANÍA POPULAR RESIDE EN EL PUEBLO”

Este es un sagrado principio que hoy Venezuela ha hecho tema mundial. Por tal razón, es necesario una breve revision de dicho principio, tal como está consagrado en esa constitución ante la cual, como paradoja macabra, Nicolás Maduro juro defenderla.

Es evidente que su acción se agravó por la temeridad irrespetuosa que conlleva todo juramento, meter a Dios en esa mentira y paradoja en la que incurrió hoy.

Nuestro Artículo 5 Constitucional recoge ese principio con la siguiente redacción ( Cito).

Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.( Fin de la cita )

Del texto gramatical de este artículo se pueden evidenciar las siguientes premisas fundamentales y concurrentes que me permito enunciar para facilitar su comprensión.

1.-“Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular”
2.-“La soberanía reside intransferiblemente en el Pueblo”
3.-“La soberanía se puede ejercer solo de dos formas, una directa y otra indirecta”
4.-“El pueblo ejerce la soberanía directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la Ley”
5.-“El pueblo ejerce la soberanía indirectamente mediante el sufragio”
6.-“Los órganos del Estado están sometidos a la soberanía popular”

Separadas las citadas seis premisas, puede observarse con mayor claridad la interrelación concurrente entre ellas y que por tal razón las mismas no pueden ser objeto de ninguna interpretación amañada.

Hoy, ese artículo constitucional, al ser noticia mundial, debe estarse revisando en muchas partes del mundo para que los lectores de otras latitudes puedan reafirmar con su lectura la magnitud del fraude que se ha cometido con ese acto de juramentación.

NO JURÓ CON JUSTICIA

Generalmente la justicia es producto de la verdad y el juramento de Maduro en este aciago momento en que se atrevió a ofender al pueblo y a Dios solo sirvió para mostrar al mundo lo que desde hace años ocurre en Venezuela.. Nicolás Maduro representa la injusticia.

Luego de la dura tarea de María Corina Machado y su equipo para mostrar al mundo los verdaderos resultados de las traumáticas y adelantadas elecciones presidenciales ocurridas en Venezuela el 28 de Julio del 2023, hoy por fin la comunidad internacional quedó plenamente convencida de la contundente verdad comprobada con las pruebas precisas.

“EN VENEZUELA NO EXISTE SEPARACIÓN DE PODERES NI DEMOCRACIA.TIENE UNA TIRANÍA OPRESORA.

Hoy con su falso juramento y su ofensa al pueblo soberano y a Dios, el juramentado se desnudó ante un mundo al que tenía medianamente engañado. Se mostró como lo que es en realidad: un tirano ilegítimo pretendiendo perpetuarse en el poder frente a un pueblo que lo rechazó desde su llegada en el año 2013..
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En mi opinión, desde hace muchos años la ausencia de separación de poderes en Venezuela, acabó con esa condición de estado democratico.

Anteriormente eso era una situación algo difícil para ser aceptada o comprobada en el concierto de estados que por su propia naturaleza no están interesados en precisar los complejos detalles de legalidad y constitucionalidad que llevaron a esa situación a Venezuela.

La solo existencia de esos poderes generaba la aceptación internacional y el respeto necesario que en verdad nunca merecieron

Sin embargo, las originales y auténticas actas electorales con los resultados de la elección presidencial dadas a conocer al mundo entero, fueron lapidarias.

El conocimiento y consecuente reconocimiento mundial de esos resultados tangibles, públicos y notorios, fue suficiente para que los países democráticos del mundo confirmaran la ausencia en Venezuela de la necesaria ” Separación de Poderes”

La barrida electoral que acabó de una vez por todas con la aparente legítimidad de Nicolás Maduro, no dejó lugar a dudas ante el mundo, ni oportunidad a excusas, evitando complicidades publicas y notorias de autoridades de otras naciones,

La inmensa mayoría de países gobernados por líderes que por lo menos intenten aparentar algo de vergüenza, han aceptado ese hecho y han tratado de no aparecer en alguna foto que los sepultará en un fraude decretado.

UN JURAMENTO INNECESARIO

La juramentación casi secreta de Nicolás Maduro maduro ante su subordinada Asamblea Nacional, lo presentó ante el mundo como un usurpador del Poder Ejecutivo en Venezuela.

El mundo conoce los resultados electorales que durante cinco meses el gobierno no se atrevió a mostrar y a partir de hoy es un tirano en ejercicio.

El Artículo 231 constitucional advierte que se debe juramentar el presidente elegido por el voto popular; no uno designado por un poder cómplice que no respetó el mandato del pueblo ni quiso entender que esa soberanía es intransferible. El Poder Legislativo venezolano conoce los públicos resultados de las elecciones presidenciales.

Una juramentación fraudulenta es secundaria en su esencia pues no desaparece ese intransferible resultado electoral. Sin embargo, se constituye en la prueba del delito, mostrando al mundo la verdad sobre poderes públicos secuestrados.

Las torpes acciones tanto del Poder Electoral como del Poder Judicial, fueron ante el mundo, pruebas suficientes para que previamente perdieran esa aparente legítimidad que desde el derecho internacional debe presumirse

Ese poder electoral responsable de tantos fraudes que aquí en Venezuela ya conocíamos desde el año 2004, momento en que Jorge Rodríguez lo comenzó a controlar

El fraude de la juramentación de Nicolás Maduro, arrastra y también deslegitima al Poder Legislativo. Su complicidad notoria al juramentar al perdedor le quita cualquier vestigio de respeto ante una comunidad internacional desconocedora hasta ahora de los detalles de su conformación pero conocedora de quién ganó las elecciones presidenciales.

Deslegitimados todos los poderes ante la comunidad internacional, las cartas están echadas y la careta de legítimidad del régimen hasta hoy funcionó.

Es indiscutible ante el mundo el hecho de un estado venezolano totalmente fallido, controlado por poderes usurpados, que someten a un pueblo desarmado e indefenso.

Un sufrido pueblo que sin exito material, intentó un cambio político mediante esa paz que según las reglas democráticas universales otorga el sufragio.

Al no ser permitida esa salida pacífica ganada, las condiciones están presentes para la violencia cívica o para que se pretenda la activación de cualquiera de los vigentes tratados sobre protección de la anhelada democracia. Hay muchas razones para que puedan activarse.

Por lo anterior, es evidente que el hecho causal de una irrita juramentación presidencial, sin verdad, sin justicia, y.a todas luces innecesaria, somete a la Nación Venezolana como un todo, a sumar más nefastas e impredecibles consecuencias

EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ.

La temeraria juramentación de un presidente no electo por el pueblo, abre una caja de pandora para Venezuela

Un pueblo desarmado y sin legítima representación no creo que intente suicidarse ante una Tiranía represora y por esa razón, el país será sumido en más incertidumbre y desestabilización .

La respuesta racional, consecuencia del desconocimiento del mandato de cambio político ordenado por el pueblo por tan abrumadora mayoría, pudiera ser igual a la que hizo Simón Bolivar cuando Venezuela clamaba independencia. Me refiero a la búsqueda de apoyo internacional .

Así como el Libertador desconoció la legítimidad del gobierno español y buscó ayuda extranjera tanto pública como privada, el verdadero ganador de la representación popular como nuevo jefe de estado, saldrá a buscar la activacion de tratados y mecanismos existentes con aquellos actores internacionales autorizados, que quieran y puedan actuar con poder verdadero.

A diferencia de los tiempos de Bolívar quien debió convencer para ese apoyo, en pleno siglo XXI los nuevos actores facultados para actuar reconocen que a partir de hoy, el mandato popular para representar al estado Venezolano recae en el Señor Edmundo González Urrutia.

Por tal razón y sin necesidad de juramentarse ya que lo que importa es ese voto popular que al designarlo Jefe de Estádo, lo faculta para solicitar apoyo internacional. Lo compromete a reestablecer la soberanía popular y con ello el cumplimiento de la constitución y el necesario retorno a la democracia.

Esto y muchas desconocidas consecuencias surgirán a causa del desconocimiento a la soberanía del pueblo venezolano.

Caracas 10 de enero del 2025
Coronel Angel Alberto Bellorin.