El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, arribó este martes 4 de febrero a Guatemala para realizar una visita de 24 horas que incluye un encuentro con el presidente del Gobierno, Bernardo Arévalo de León, en busca de acuerdos en temas migratorios y de seguridad.
El funcionario estadounidense aterrizó en el aeropuerto internacional La Aurora pasado el mediodía, como parte de una gira que lo llevó a Panamá, El Salvador y a Costa Rica, y donde también visitará República Dominicana.
La agenda de Rubio en el país centroamericano empezará esta noche con una cena privada con Bernardo Arévalo de León en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno.
Tiene contemplado reunirse con Arévalo junto con la presencia de sus 14 ministros, y posteriormente, ambos brindarán una rueda de prensa en conjunto.
Por último, previo a retirarse de Guatemala, Rubio verificará el proceso de deportación de migrantes con la llegada de un vuelo de guatemaltecos retornados de manera obligatoria desde EEUU.
De acuerdo a las autoridades estadounidenses, la relación entre Guatemala y Estados Unidos, atraviesa un excelente momento de cooperación.
“Es un país con el cual en los temas migratorios ha habido una cooperación extraordinaria”, confirmó horas antes del aterrizaje a la prensa el Enviado Especial de Estados Unidos para Latinoamérica, Mauricio Claver-Carone.
“Estamos muy agradecidos con el Gobierno actual de Guatemala en ese sentido y sigue siendo un gran aliado como el único país en Centroamérica junto a Belice que reconoce a Taiwán, por lo cual es un país que entiende muy bien la amenaza china”, añadió.
Durante su gira por la región, la primera desde que tomó posesión el Gobierno de Donald Trump, Rubio visitó Panamá y El Salvador, previo a aterrizar la mañana de este 4 de febrero en Costa Rica, para una breve escala de varias horas para reunirse con autoridades locales, antes de llegar a Guatemala.
El viaje de Rubio por Centroamérica se ha centrado en temas migratorios pero también en busca de evitar la influencia de China en la región, a la espera de su último destino, República Dominicana.
EFE