
Un incendio en un tren de SEPTA obligó a evacuar a aproximadamente 350 pasajeros el jueves por la noche en la estación Crum Lynne, ubicada en Ridley Park, Delaware County. Según informó SEPTA, el incidente ocurrió alrededor de las 18:00 horas, cuando el fuego comenzó en la parte inferior del primer vagón del tren.
A pesar de la gravedad de la situación, no se reportaron heridos, y todos los pasajeros lograron salir de manera segura gracias a la rápida actuación de la tripulación.
Detalles del incidente y evacuación
De acuerdo con declaraciones de Andrew Busch, director de relaciones con los medios de SEPTA, el tren, compuesto por seis vagones, se dirigía de Filadelfia a Wilmington cuando se detectó el incendio. Los pasajeros comenzaron a notar un olor inusual, descrito como una mezcla de humo y azufre, poco después de salir de Filadelfia.
Algunos testigos, como Cynthia Kayati, residente de Smyrna, Delaware, relataron que inicialmente pensaron que el olor era algo normal del tren, pero la intensidad del mismo aumentó rápidamente, generando preocupación entre los pasajeros.
Otro pasajero, Alvan Hurley, de Newark, comentó que el olor se volvió más evidente tras pasar por un par de estaciones, lo que llevó a que algunos comenzaran a entrar en pánico. Ante esta situación, el tren se detuvo y se pidió a los pasajeros que se trasladaran hacia los vagones traseros antes de llegar a la estación Crum Lynne, donde finalmente se realizó la evacuación completa.
La respuesta de la tripulación y las medidas de seguridad
La tripulación del tren actuó con rapidez y eficacia para garantizar la seguridad de los pasajeros. Según explicó Busch, el personal está altamente capacitado para manejar emergencias de este tipo, y su entrenamiento fue clave para evitar lesiones.
“Nuestro equipo actuó rápidamente. Están bien entrenados, y su preparación fue fundamental para evacuar a las personas de manera segura”, afirmó Busch. Una vez que todos los pasajeros estuvieron fuera del tren, el primer vagón quedó completamente envuelto en llamas.
SEPTA proporcionó autobuses de enlace para trasladar a los pasajeros afectados, mientras que los servicios ferroviarios en la línea regional Wilmington/Newark y los trenes de Amtrak entre Filadelfia y Wilmington fueron suspendidos temporalmente. Aunque el servicio se reanudó alrededor de las 23:00 horas, Amtrak advirtió sobre posibles retrasos residuales.