El 5 de febrero, los pescadores del Golfete de Coro, en el estado Falcón, avistaron un nuevo derrame de petróleo que afecta las costas, esto a menos de 15 días de haberse reparado la última fuga; situación que los tiene “contra la pared” ya que Pdvsa no le da respiro al ecosistema delicado de la zona.
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El primer derrame de crudo del 2025, se registró el 8 de enero y Pdvsa lo atendió el 18, pero los trabajos se extendieron hasta el 22, debido a que la zona tiene poco acceso y el hueco en la tubería estaba bastante grande.
El Golfete de Coro es atravesado por tuberías que llevan suministros desde el estado Zulia a las refinerías Amuay y Cardón que forman parte del Complejo Refinador de Paraguaná. Alrededor del mismo habitan 55 consejos de pescadores que albergan unas 7.000 familias que viven principalmente de la pesca artesanal; ellos han sido los que le avisan a Pdvsa cuando una de sus tuberías presenta fuga de gas o petróleo.
El 30 de enero, los representantes de los consejos de pescadores sostuvieron una reunión con el Ministro de Pesca y Acuicultura, Juan Carlos Loyo y le explicaron que desde el 13 de agosto de 2020, los pescadores han registrado fugas en las tuberías en diferentes sitios, incluso a veces ésta se rompe al lado de donde ya ha sido reparada. Ellos creen que más de 150.000 barriles de petróleo han sido derramados en el Golfete en al menos 70 derrames.
Además de explicarles que el Golfete está agonizando, les dieron números de la situación de sus familias, ya que no pescan en la zona, sino que migran a otros municipios para poder llevar el sustento a sus hogares; también las lanchas más grandes van mar abierto y esto los pone en riesgo, porque ni las lanchas ni el equipo está preparado para estas zonas, pero deben arriesgarse o de lo contrario no tienen alimentos para sus familias.
Piden responsabilidad penal porque denunciaron desde el 2020 y no se reemplazó la tubería, además hay un montón de compromisos que no se han cumplido de parte de Pdvsa. “Si en 2020 se hubiera sustituido la tubería como se les pidió no estaríamos pasando por esto”, dice un pescador en medio de la reunión.
Desde que se han registrado los derrames de crudo y gas, los pescadores reportan que tardan días en ir a la inspección más los que se puedan tardar en sellar la fuga, para ello usan unas grapas con goma espuma que no se fabrican en Venezuela y que muchas veces no las hay, por ello recurren a hacerlo de manera artesanal, ponen pedazos de palos para frenar la fuga y la sellan con sacos de arena sobre la tubería. “Eso no queda bien sellado”, recuerda otro pescador.
A esto se suma que pretenden hacer el saneamiento del Golfete con rastrillos y cepillos, situación que no soluciona ningún problema porque al barrer por encima, el petróleo que está abajo ya mata y contamina la zona. “Nada hacemos con que le echen arena arriba, mientras el petróleo de abajo mata crustáceos, conchas, almejas y los manglares a través de sus raíces. El saneamiento debe ser completo, con tecnología, óptimo; que con los años poco a poco vaya recuperándose el Golfete, pero primero que nada hay que cambiar las tuberías que tienen más de 70 años y parecen galletas de soda. Nada hacemos con sanear y continúan los derrames”, dijo el pescador.
Éste último derrame está cerca del que se registró en enero, es decir en la orilla de playa de Mitare y a su alrededor está la muestra de todo lo que ha matado el petróleo por los derrames anteriores. Los manglares negros y secos, la arena oscura y llena de crudo sedimentado y animales muertos a orilla bañados de crudo.
Por su parte, Pdvsa ha anunciado la ejecución del estudio ambiental y del saneamiento al Golfete de Coro que inició a principios de 2024, pero hasta ahora no se han visto los resultados ni los han hecho públicos.
Un ecosistema marino delicado
El Golfete de Coro, a pesar de su tamaño relativamente pequeño, alberga una biodiversidad importante y juega un papel crucial en el ecosistema de la región.
Los manglares son uno de los ecosistemas más importantes del Golfete de Coro. Actúan como zonas de cría para muchas especies marinas, protegen la costa de la erosión y filtran contaminantes del agua. En el Golfete, se encuentran principalmente manglares rojos (Rhizophora mangle) y manglares negros (Avicennia germinans).
Las praderas de pastos marinos son otro ecosistema valioso presente en el Golfete, sirven como alimento y hábitat para diversas especies marinas, incluyendo peces, crustáceos y tortugas. Además, ayudan a estabilizar los sedimentos y a mantener la calidad del agua; también hay una variedad de algas, tanto macroalgas como microalgas. Las macroalgas, como la lechuga de mar (Ulva lactuca), proporcionan alimento y refugio a muchos organismos marinos. Las microalgas, por su parte, son la base de la cadena alimentaria en el ecosistema acuático.
Es un importante sitio de alimentación y descanso para aves marinas y costeras que viajan desde el otro lado del mundo para reproducirse y como paradas de rutas. Se pueden observar especies como gaviotas, playeros, flamencos y garzas.
También es una zona de anidación para algunas especies de tortugas marinas, como la tortuga verde (Chelonia mydas) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Estas especies están en peligro de extinción y su presencia en el Golfete es un indicador de la salud del ecosistema.
Un grito de multitudes que nadie escucha
Especialistas y Organizaciones No Gubernamentales han registrado los derrames de crudo y gas y han hecho informes sobre la importancia de detener estas acciones y aplicar un saneamiento; también han alzado su voz en contra del silencio y la irresponsabilidad que ha tenido Pdvsa con este ecosistema tan importante para la región y el país.
Según el último informe de la organización no gubernamental FundaRedes, en el año 2023 se documentaron 86 derrames de petróleo en el Golfete de Coro, lo que equivale a un promedio de un derrame cada cuatro días.
La organización ha señalado que la principal causa de estos incidentes es el deterioro y la falta de mantenimiento de la infraestructura de Pdvsa, la empresa estatal petrolera de Venezuela.
Asimismo, ha destacado la falta de atención y respuesta por parte de las autoridades competentes ante esta problemática.
Los derrames de petróleo en el Golfete de Coro tienen graves consecuencias para el ecosistema y las comunidades que dependen de él. La contaminación del agua y los sedimentos afecta a la vida marina, incluyendo peces, crustáceos, aves y tortugas. Además, los pescadores locales ven disminuida su producción y sus ingresos, lo que impacta negativamente en su calidad de vida.
Asimismo, el último informe de la organización no gubernamental Clima 21 revela que durante el año 2023 se registraron 79 derrames de petróleo en el Golfete de Coro, lo que equivale a un promedio de un derrame cada cuatro días.
La Sociedad Venezolana de Ecología (SVE) no ha publicado un informe reciente sobre derrames de crudo en el Golfete de Coro. Sin embargo, la SVE ha expresado su preocupación por los impactos ambientales de los derrames petroleros en la costa de Falcón y ha realizado investigaciones sobre el tema.
En un artículo publicado en su sitio web, destaca que los derrames de petróleo son un problema ambiental recurrente en Venezuela, especialmente en zonas costeras como el Golfete de Coro. La organización señala que estos derrames tienen graves consecuencias para la biodiversidad, la salud humana y la economía de las comunidades locales.
Todas las organizaciones, refieren que es fundamental que se tomen medidas urgentes para prevenir y controlar los derrames de petróleo y gas en el Golfete de Coro, así como para mitigar sus impactos negativos en el ecosistema y las comunidades humanas.