
REUTERS / Adrees Latif
Con la entrada en marcha de las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump, es incierto cuál será el futuro de los miles de menores no acompañados que ingresaron a Estados Unidos y de los que podrían llegar.
Ellos, sin duda, son los migrantes más vulnerables en llegar a Estados Unidos después de emprender viajes peligrosos con la ilusión de encontrar una vida mejor. Sin embargo, ya en territorio estadounidense se topan con que su futuro está definido por políticas estrictas.
Durante la primera administración de Trump (2017-2021), se implementó la política de tolerancia cero que separó a niños migrantes de sus familias en la frontera. Sin embargo, aunque el nuevo gobierno de Trump no ha precisado su plan en cuanto a este aspecto, los menores migrantes se enfrentan a grandes desafíos.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) para el año fiscal 2025 se han contabilizado 19,896 menores no acompañados en la frontera suroeste, quienes entraron desde octubre hasta diciembre de 2024. La agencia categoriza estas cifras con base en niños provenientes de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y otros países.
Los desafíos a los que se enfrentan en EEUU
De acuerdo con Roberto Wagner, analista internacional, los padres envían a sus hijos para escapar de la violencia y la pobreza extrema.
“Es una situación que provocó a muchos padres primero a decir: ‘tengo que mandar a mi hijo, lo tengo que mandar afuera porque estará a salvo'”, señaló.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.