
Daniel Ortega y Rosario Murillo enviaron, desde hace una semana, un contingente policial a cercar en su casa a un viejo compañero de armas: Henry Ruiz, figura de alto relieve de la revolución sandinista, mejor conocido como Comandante Modesto, y quien desde los noventa rompió con la deriva de la pareja presidencial. Al exguerrillero, de 81 años, le impusieron la medida de “casa por cárcel de facto”, es decir, arresto domiciliario, y no sólo le han prohibido salir de su vivienda en Managua, sino que han limitado el ingreso de personas. Eso ha dificultado entregarles medicamentos o alimentos, ya que él vive su retiro en soledad, después que la mayoría de su familia tuvo que exiliarse.
Por Wilfredo Miranda Aburto | EL PAÍS
Ruiz descubrió la medida policial impuesta el sábado ocho de marzo, cuando citó a un plomero a su vivienda ubicada en el Residencial Los Robles para revisar el sistema de tubería en busca de una hipotética fuga. Desde hace meses, el recibo de agua llegaba muy elevado, unos 15.000 córdobas mensuales (400 dólares al cambio). Eso le parecía muy raro al Comandante Modesto, ya que vive solo, apenas con una persona que lo asiste en las labores domésticas. Una duda válida si se toma en cuenta que, entre el abanico persecutorio del régimen de Ortega y Murillo, el cobro excesivo de impuestos o servicios públicos es una habitual práctica de represión blanda.
La policía no dejó entrar al plomero y Ruiz salió a la acera de la casa para revisar el medidor del agua, pero de inmediato una docena de jóvenes oficiales armados lo rodearon y lo conminaron a regresar al interior. Le advirtieron de que no podía salir de ella. El Comandante Modesto trató de explicarle a los oficiales quién era él y su impronta en el Frente Sandinista; que ya estaba retirado desde hace años de la vida pública… Pero los policías le dijeron que no sabían quién era él y que solo obedecían “órdenes de arriba”.
Esta no es la primera vez que los Ortega-Murillo arremeten contra figuras centrales de la Revolución Sandinista, a quienes consideran “traidores” por haber roto con el proyecto autoritario matrimonial después de los años noventa, como es el caso del Comandante Modesto. Por ejemplo, Dora María Téllez, la antigua Comandante Dos, y el general en retiro Hugo Torres fueron presos políticos. Téllez fue desnacionalizada y desterrada, mientras que Torres falleció en prisión en febrero de 2022 por no brindarle atención médica oportuna.
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