
Diversas entidades bancarias en Estados Unidos informan a sus clientes sobre los procedimientos que se aplican a productos sin uso prolongado, conforme a las normativas estatales de bienes no reclamados. Cuando una cuenta no registra operaciones durante un plazo que varía entre tres y cinco años —según la legislación local—, las instituciones están obligadas a transferir los fondos al control del estado correspondiente.
Por Infobae
Esta práctica, conocida como escheatment, afecta no solo a cuentas corrientes o de ahorro, sino también a otros productos financieros como certificados de depósito (CDs), cuentas individuales para la jubilación (IRAs), cheques de caja no cobrados, acciones, bonos y cajas de seguridad. Los fondos transferidos pueden ser reclamados posteriormente, pero el proceso implica trámites adicionales y suele tomar semanas o meses.
Este procedimiento tiene como finalidad evitar que fondos inactivos queden expuestos a posibles fraudes, usos indebidos o pérdida de control por parte de los titulares. En términos prácticos, las autoridades estatales actúan como custodios temporales del dinero, hasta que el propietario o sus herederos lo soliciten formalmente.
¿Cuándo se considera que una cuenta está en riesgo?
El concepto de inactividad financiera está regulado por las leyes de cada estado. Si no se registra actividad en una cuenta, como depósitos, retiros o consultas de saldo, durante un periodo establecido, esta puede ser considerada abandonada. En ese caso, la entidad bancaria debe iniciar un proceso de notificación al titular. Si no hay respuesta, los recursos deben ser enviados al estado como propiedad no reclamada.
Algunos estados también consideran inactivos otros productos financieros como dividendos no cobrados, intereses no reclamados y valores bursátiles no gestionados. En todos los casos, el banco tiene la obligación de informar a las autoridades correspondientes una vez que se alcanza el plazo legal de inactividad.
Aunque cada jurisdicción establece sus propios criterios y plazos, la mayoría de los estados exige a los bancos actuar si no hay movimientos durante tres a cinco años. Una vez iniciado el procedimiento, el cliente pierde acceso directo a sus fondos hasta que realice una solicitud formal de recuperación.
Lea más en Infobae