El 16 de abril de cada año se conmemora el Día Mundial de la Voz, un recordatorio de la importancia de cuidar uno de nuestros instrumentos de comunicación más esenciales. Bajo el lema “Empodera tu Voz”, se invita a reflexionar sobre el rol fundamental que desempeña en nuestra vida cotidiana, tanto desde el punto de vista biológico como emocional.
Aristóteles ya se refería a la trascendencia de la voz al señalar que “la voz es el símbolo de los estados del alma”. A través de ella no solo transmitimos palabras, sino también emociones que van más allá de lo verbal. La voz es capaz de proyectar una vasta gama de sentimientos como alegría, tristeza, enojo y dulzura.
La voz es una huella personal
El desarrollo de la voz está íntimamente ligado al crecimiento humano, y abarca dimensiones emocionales, físicas y sociales. La humanidad es la única especie que emite un sonido al momento del nacimiento. Este primer llanto cumple una función vital al desobstruir la vía aérea y permitir el inicio del patrón respiratorio.