Cúpula chavista ataca a la prensa internacional tras ver a Chávez en Cuba

Cúpula chavista ataca a la prensa internacional tras ver a Chávez en Cuba

FOTO RAUL ARBOLEDA / AFP

La cúpula chavista arremetió el jueves contra la oposición por generar rumores sobre la salud de Hugo Chávez y denunció una conspiración mediática internacional para desestabilizar el país, al regresar de su visita al presidente en Cuba, siete días antes de su prevista toma de posesión.

El vicepresidente, Nicolás Maduro, y el número dos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, regresaron el jueves de La Habana, donde Chávez, hospitalizado desde hace 23 días, sufre “una insuficiencia respiratoria”, derivada de “una severa infección pulmonar”, según el último parte oficial divulgado por el gobierno en la noche del jueves.

Pese a ese delicado estado de salud, que obliga a Chávez a seguir “estrictamente” su “tratamiento médico”, el gobierno negó estar preparando una “transición” política y arremetió contra la oposición y los medios internacionales.





Maduro responsabilizó en especial al secretario general de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, de estar detrás de “todas las campañas de rumores malsanos” sobre el estado de salud del mandatario.

“Le pedimos una vez más respeto para la lucha del presidente Chávez por recuperar plenamente su salud en una situación compleja”, dijo Maduro en alusión a Aveledo, quien el miércoles reclamó “un diagnóstico y un pronóstico médico” de Chávez, de 58 años.

“Con esta oposición (…) no hay conciliación posible”, sentenció Cabello, igualmente presidente de la Asamblea Nacional y que el próximo sábado podría ser reelegido a la cabeza del hemiciclo.

Poco después, el ministro de Información, Ernesto Villegas, denunció una “guerra psicológica” que “el entramado mediático transnacional” desató sobre la salud de Chávez con el fin de “desestabilizar” el país y “desconocer la voluntad popular expresada en las elecciones presidenciales” del 7 de octubre, en las que el mandatario fue reelegido por tercera vez.

Estos propósitos “chocan con la férrea unidad del gobierno bolivariano, el pueblo organizado y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, dijo al leer una nota en cadena de televisión por la noche local.

Por su parte, Maduro también insistió en la “unidad” del chavismo y dijo que “más temprano que tarde vamos a ver a nuestro comandante en su patria”.

“Aquí sólo hay una transición y empezó hace por lo menos seis años y la decretó el comandante Hugo Chávez”, dijo en referencia a la progresión hacia el “socialismo” que puso en marcha el mandatario tras su reelección en 2006.

Aunque Maduro no se refirió directamente a Estados Unidos, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, dijo este jueves que “en términos de cualquier transición, cualquier sucesión, tiene que ser constitucional y decidida por los venezolanos”.

En La Habana se reunieron además de Maduro y Cabello, Adán Chávez, el más político de los hermanos del presidente y gobernador del estado familiar de Barinas, la procuradora Cilia Flores, y el yerno de Chávez y ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza.

Según la Constitución, Chávez debe asumir su cuarto periodo de gobierno el 10 de enero ante la Asamblea Nacional, pero su estado de salud podría imposibilitar su asistencia.

Cabello afirmó la semana pasada que la fecha del 10 de enero es postergable y Chávez podría asumir su nuevo período de gobierno más adelante ante el Tribunal Supremo de Justicia.

En la misma línea, el vicepresidente de la Asamblea y miembro de la dirección nacional del PSUV, Aristóbulo Istúriz, estimó el jueves que “si el presidente no se puede juramentar (el día 10), debe mantenerse como presidente hasta el momento en que se establezcan los mecanismos para la juramentación”.

Pero, para la oposición, “el 10 de enero comienza un nuevo período constitucional, si el presidente se presenta, se presentó. Si el presidente no se presenta, corresponde al presidente de la Asamblea Nacional asumir como encargado la presidencia de la República transitoriamente, como dice la Constitución”, según Aveledo.

El responsable de la MUD dijo además que si Chávez no acude a su juramentación se debe declarar su “falta temporal” y si fuera necesario la “falta absoluta”, que se aplica, entre otros, en supuestos de renuncia, muerte o de incapacidad física permanente, que debe ser dictaminada por una junta médica.

La Constitución dicta que si se declarara la falta absoluta del presidente se deben celebrar nuevas elecciones en 30 días.

Antes de partir a La Habana a operarse, Chávez anunció que Maduro asumiría la presidencia temporal si él quedaba “inhabilitado” y sería el candidato oficialista en unas nuevas elecciones.

El candidato derrotado por Chávez en las presidenciales de octubre, Henrique Capriles, que había aceptado una eventual postergación de la juramentación de Chávez, sería el más probable rival de Maduro en las urnas.