La Asociación Nacional del Rifle conversará en la Casa Blanca

AFP

La Asociación Nacional del Rifle (ANR), el lobby que defiende la legalidad de las armas de fuego en Estados Unidos, enviará a un representante para que se reúna con el vicepresidente, Joe Biden, quien estudia cómo detener la violencia causada por armas de fuego, dijo la Casa Blanca este martes.

La reunión, que tendrá lugar el jueves, formará parte de las conversaciones que está llevando adelante Biden con distintos sectores para diseñar una serie de medidas que expondrá al presidente Barack Obama, tras la masacre en la escuela de Newtown, Connecticut, el año pasado.

El portavoz de la ANR, Andrew Arulanandam, dijo que el grupo, que se opone al pedido de los demócratas de restablecer la prohibición de vender armas de asalto, recibió la invitación de la Casa Blanca el pasado viernes.





“Enviaremos un representante para escuchar lo que tienen para decir”, dijo el portavoz de la ANR.

El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo que la ANR se encuentra entre una serie de grupos que defienden la venta legal de armas y asociaciones de caza que han sido contactados para reunirse con el panel de expertos conformado por Biden.

“Creo, como dijo el presidente, que no desea prejuzgar acerca de ninguna de las recomendaciones que puedan presentar cualquiera de las partes interesadas”, dijo Carney, aunque señaló que Obama se opone a la idea, propuesta por la ANR, de colocar guardias armados en las escuelas de Estados Unidos.

Biden, a quien Obama encargó la elaboración de recomendaciones para abordar el tema, también se reunirá esta semana con activistas contrarios al uso legal de armas de fuego y con asociaciones de víctimas, así como con representantes de la industria del entretenimiento y los videojuegos, en medio de denuncias de que los contenidos también contribuyen a que se produzcan episodios de violencia armada.

Miembros del gabinete de Obama también se reunirán este mes con padres, maestros y grupos vinculados a la educación, junto con expertos en salud mental, en un esfuerzo por resolver cómo frenar el acceso a las armas por parte de individuos psicológicamente perturbados.

“Tanto dinero como ellos”

Obama prometió medidas rápidas para abordar la violencia armada en Estados Unidos, luego de la masacre que tuvo lugar en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown (Connecticut, noreste) el 14 de diciembre, en la que además de 20 escolares murieron seis personas que trabajaban en el centro educativo.

En este contexto, la ex legisladora demócrata Gabrielle Giffords, gravemente herida de un disparo en la cabeza durante un tiroteo mientras hacía campaña electoral hace dos años, lanzó el martes una campaña contra la ANR.

Giffords, quien se convirtió en una figura emblemática tras el ataque que estuvo a punto de costarle la vida, anunció que lanzaba la iniciativa “Norteamericanos por soluciones responsables” tras una visita a Newtown.

En una columna de opinión firmada junto a su marido, el astronauta Mark Kelly, en USA Today, la exlegisladora estima que “para lograr una reforma para reducir la violencia debida a las armas, e impedir tiroteos masivos, supone luchar tanto como los lobbies de las armas y tener tanto dinero como ellos”, en obvia referencia a la ANR.

Giffords precisó que su iniciativa “recaudará los fondos necesarios para contrarrestar la influencia del lobby de las armas” y apoyar a los políticos “que luchan por lo que es justo”.

El tema sigue siendo sensible en Estados Unidos, donde un grupo de medios en línea Gawker publicó el martes la lista de más de 23.000 personas autorizadas a tener un arma de fuego en Nueva York, pocos días después de una publicación similar, muy controvertida, en un diario local.

Giffords dijo que no quería cuestionar la sacrosanta Segunda Enmienda de la Constitución que otorga a los estadounidenses el derecho de tener armas. “Lo que queremos es lo que quiere la mayoría de los miembros de la ANR y otros estadounidenses: modificaciones responsables de nuestras leyes para una posesión responsable de las armas y para reducir la violencia”.

En Estados Unidos se producen alrededor de 30.000 muertes anuales a causa de las armas de fuego.

AFP