Usar fotos de Twitter sin permiso es delito en los Estados Unidos

Usar fotos de Twitter sin permiso es delito en los Estados Unidos

Se trata de una de los mayores casos de propiedad intelectual vinculada con las redes sociales y envuelve a la agencia de noticias AFP, The Washington Post y el fotógrafo Daniel Morel. Sin embargo, tiene implicancias para el usuario común, que pocas veces suele leer los términos de servicio.

De infobae.com





En enero de 2010, Morel subió fotos sobre el terremoto de Haití a Twitter y de inmediato estas se diseminaron por la red social. Un editor de AFP las descubrió en la cuenta de otro usuario y decidió enviarlas al banco de imágenes Getty Images.

Washington Post, cliente de Getty, empleó cuatro de esas imágenes en su sitio web, dice el fallo. El banco de imágenes es parte en el caso por derechos de autor, pero el juez de Manhattan Alison Nathan aún no determinó qué pena le cabe.

AFP alegó que los términos de servicio de Twitter garantizan el poder emplear las imágenes de Morel, pero el juez dijo que esos términos abarcan el reposteo en algunos casos, como en un retweet, y no para su uso comercial.

Twitter no fue parte en el caso porque, “como siempre dijeron nuestras políticas, los usuarios son dueños de sus fotos”, dijo un vocero de la compañía mencionado por la agencia de noticias Reuters.

Morel reclama un monto de dinero en compensación, el cual no fue divulgado. El fotógrafo debió acudir a la Justicia luego de que AFP se negara a aceptar un acuerdo. Allí acusó entonces a la agencia de noticias, a Getty y The Washington Post.

AFP alegó que una vez que las fotos aparecen en Twitter son de libre uso, pero el juez dijo que los términos de servicio de Twitter no dan derecho a emplearlas sin consentimiento del autor.

El caso tomó un tinte especial en los EEUU ya que es uno de los primeros en hablar acerca de cómo los usuarios hacen públicas sus fotos en las redes sociales y cómo pueden emplearlas terceros.

El mes pasado, Instagram armó un revuelo cuando decidió modificar sus términos de servicio para poder emplear las fotos de sus usuarios sin solicitar permiso alguno.

La empresa, propiedad de Facebook, debió dar marcha atrás debido a la fuerte presión de los medios y los usuarios en redes sociales.