El Doodle de Google celebra San Valentín con rueda de fortuna de George Ferris (Video)

Google celebra con un nuevo doodle interactivo el día de San Valentín y el 154 aniversario de George Ferris, el ingeniero americano que creo la denominada rueda de Ferris para la Exposición Universal de Chicago de 1893, la noria, también como rueda de fortuna. informe21.com

El equipo de Mountain View vuelve a celebrar un día especial en el calendario con uno de sus característicos doodles. Este jueves 14 de febrero, día de San Valentín, Google desborda amor y romanticismo sustituyendo su clásico logotipo por un gran parque de atracciones del amor. Dos norias gigantes, una montaña rusa y un tiovivo son algunas de las atracciones de este nuevo doodle.





George Ferris ha pasado a la historia como el padre de la noria moderna, una inmensa construcción que el ingeniero estadounidense proyectó a finales del siglo XIX con motivo de la exposición universal de Chicago. Conocida también como rueda Ferris, rueda de Chicago, rueda de fortuna, rueda moscovita o vuelta al mundo, la icónica noria gigante que ideó y levantó George Ferris en 1893 era una construcción de 80 metros de altura y 76 de diámetro, con 36 barquitos de madera y capacidad para 60 personas cada uno.

Deslumbrado por la descomunal Torre Eiffel, construida cuatro años antes en París, un ambicioso y joven George Ferris se propuso plantarle cara a la ingeniería francesa y desarrollar una enorme rueda giratoria, que superase en altura al edificio más alto de Chicago. George Ferris debía tenerla lista para la feria mundial a la que acudirían inventores de todo el mundo. Rápidamente se puso manos a la obra. El famoso ingeniero, que hoy se ha adueñado del logotipo de Google con motivo de su 154º aniversario, se inspiró en antiguos métodos para recoger agua de los ríos. Juntó un número considerable de canastas que hicieron de asientos, las ubicó alrededor de una inmensa rueda, ajustando engranajes y estructuras, y la puso a andar. Y el resultado de George Ferris fue todo un éxito.

La noria gigante de George Ferris se convirtió en un pestañeo en la gran atracción de Chicago de finales del siglo XIX y principios del XX. Todo el mundo quería ver con sus propios ojos, sentarse, subirse y comenzar a girar sin pausa en la noria más alta y más grande del mundo. Hoy, la mayor rueda del mundo, la Singapore Flyer, de 165 metros, le dobla la altura a la original noria Ferris, pero en 1893 una estructura circular de 80 metros que surcaba el cielo marcó un antes y un después en la historia de la ingeniería, el turismo y las grandes atracciones. Tanto que hoy en día (casi) no hay una feria o fiesta popular que no cuente con una noria inspirada en la rueda Ferris. y, en el otro extremo, en el límite de lo inmenso, en la espiral del negocio del ocio y los parques de atracciones, el ingenio de George Ferris ha permitido proyectar en la época moderna gigantes norias mundialmente conocidas, como la London Eye, en Londres, o la del parque de atracciones del Prater, en Viena, protagonista de una de las escenas más famosas de la película El tercer hombre, de Carol Reed.

George Ferris despertó en la ingeniería la ambición y el espíritu de superación. Así, a la noria Ferris le ganó en 14 metros la Great Wheel de Londres, en 1895. Le siguieron la Grande Roue, en 1900, que se construyó para la Exposición Universal de París y alcanzó los 100 metros de altura, y en 1989, la Cosmo Clock 21 de Yokohama.

George Ferris nació tal día como hoy hace 154 años, el 14 de febrero de 1859, en Galesburg, Illinois. Dedicado a la industria del ferrocarril y a la construcción de puentes, fundó la compañía GWG Ferris & Co. en Pittsburgh, Pennsylvania. Pero la oportunidad que marcaría su vida llegó cuando Chicago anunció a bombo y platillo que la ciudad acogería una exposición universal y propuso a los ingenieros el reto de concebir para la ocasión un monumento que superase a la torre insignia de la capital francesa.

La propuesta de George Ferris fue firme y clara: una gran noria desde la que los turistas pudieran admirar toda la exposición. Con un reducido presupuesto y unos ajustados plazos, George Ferris consiguió sacar adelante la inmensa rueda, todo un acontecimiento de aquella muestra mundial, que tras su inauguración consiguió elevar a 38.000 de visitantes al día. En 1906, la noria de George Ferris fue demolida, con el orgullo de haber levantado con sus interminables brazos a más de 2,5 millones de pasajeros.

Video cortesía Youtube