Cardenal José Francisco Robles, el papable mexicano que lucha por la paz

El cardenal José Francisco Robles, arzobispo de Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México, lucha en medio de la violencia del crímen organizado por recobrar una sociedad en paz y podría convertirse en el sucesor del papa Benedicto XVI.

AFP

El cónclave que elegirá al sucesor del actual Papa alemán, quien causó furor mundial el 11 de febrero al anunciar su renuncia por falta de fuerzas, deberá iniciar entre el 15 y el 20 de marzo, pero no se excluye que sea adelantado.





Ese será el primer cónclave del Vaticano al que asistirá el arzobispo mexicano de 63 años.

Tercero de los dieciséis hijos del matrimonio entre Francisco Robles y Teresa Ortega, José Francisco nació el 2 de marzo de 1949 en Mascota, Jalisco (oeste), una región en la que actualmente hasta la Iglesia es víctima de secuestros, extorsiones y asesinatos por parte de bandas criminales.

“No sabemos ni conocemos a ciencia cierta cuáles son los pasos estratégicos que el gobierno da para disminuir y acabar con este fenómeno. Lo que sí esperamos es que pronto veamos los resultados. Que el país vuelva al clima de tranquilidad y de seguridad”, dijo Robles el pasado 20 de enero al término de la eucaristía dominical.

Toda la población debe gozar de un país tranquilo, y que esa condición no sea para un grupo especial, añadió, al descartar que la Iglesia solicite apoyo a dependencias de seguridad para proteger a los sacerdotes que han sufrido extorsiones y secuestros.

Tras realizar estudios en humanidades, filosofía y teología, Robles fue ordenado presbítero el 20 de julio de 1976 en la parroquia de su pueblo natal para la Diócesis de Autlán, Jalisco, y posteriormente completó sus estudios en Roma, donde obtuvo la Licenciatura en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana (1976-1979).

Al regresar a México, ocupó diversos puestos, desde vicario en la parroquia de Santa María de Guadalupe en Autlán y Prefecto de Estudios y de Disciplina del Seminario Menor de esa misma localidad, hasta administrador diocesano, pasando por promotor para el arte sacro.

Robles fue uno de los doce elegidos por miembros del Episcopado Mexicano para participar en la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para América, celebrada en el Vaticano en 1997, y actualmente es moderador del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Líderes Religiosos por la Paz.

Desde 2008, es miembro de la Comunidad Pontificicia para América Latina y ha representado a Benedicto XVI en varios eventos: la inauguración del Año Jubilar por el 40 aniversario de la proclamación de la patrona nacional de Puerto Rico (2009), y el 375 aniversario del hallazgo de la imagen de la patrona de Costa Rica (2011).

En 1991 fue consagrado obispo, y el entonces papa Juan Pablo II lo designó en 2003 XI arzobispo de Monterrey (noreste), la tercera ciudad de México.

El 7 de diciembre de 2011, Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Guadalajara, donde un comando armado asesinó en febrero a un sacerdote de 83 años al asaltar su capilla, un evento que conmocionó a esta comunidad.

En su visita a México en marzo de 2012, Benedicto XVI dijo: “deseo reiterar con energía y claridad un llamado al pueblo mexicano a ser fiel a sí mismo y a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal”.

Joseph Aloisius Ratzinger “parte de una realidad que nos preocupa: un mundo marcado por la violencia, por la inestabilidad y la guerra(…) Dice el Papa que para que haya paz necesitamos hacer un cambio en nuestra manera de pensar”, comentó Robles en su misa de Año Nuevo 2013, en la que defendió además “el respeto por la vida desde su nacimiento” y “la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer”.