El rey Juan Carlos I, de 75 años de edad, llegó hoy a un hospital de Madrid para ser operado de una hernia discal y sometido a anestesia general por segunda vez en poco más de tres meses.
“Otra vez, otra vez…”, dijo el monarca, sonriente, a su llegada a la clínica madrileña donde hoy afronta su séptima operación quirúrgica en tres años.
Con esa frase saludó a los numerosos periodistas que se agolpaban a la puerta del hospital, al que llegó en un vehículo todoterreno de color oscuro, en el que ocupaba el asiento de al lado del conductor y desde el que saludó con la mano y la ventanilla bajada.
Un neurocirujano de absoluta confianza de la Casa del Rey, Manuel de la Torre Gutiérrez, será el encargado de la intervención quirúrgica que realizará con la ayuda de un equipo tecnológico de última generación.
El monarca padece una “agudización” de una antigua hernia discal en la zona lumbo-sacra de la columna vertebral y una estenosis de canal, por lo que el objetivo de la cirugía a la que será sometido es lograr “descompresión neurológica y la estabilización raquídea” del paciente.
Según fuentes médicas, la intervención se abordará bajo anestesia general, al igual que se hizo el pasado 23 de noviembre, cuando al jefe del Estado español se le implantó una prótesis en su cadera izquierda.
Se prevé que numerosos periodistas acudan hoy a la clínica privada La Milagrosa, fundada en 1944 en un céntrico barrio de Madrid, para informar del resultado de la intervención quirúrgica y de la evolución del paciente.
El centro hospitalario estará también rodeado de un fuerte cordón de seguridad.
El jefe del Casa del Rey, Rafael Spottorno, estará presente en la clínica durante la operación, que el jefe del Servicio Médico de esta institución, Miguel Fernández Tapia-Ruano, seguirá desde el mismo quirófano.
Esta será la primera operación en la columna y séptima intervención quirúrgica en tres años que se somete el monarca, quien esta misma semana pasó una hora en otro hospital madrileño debido a una leve luxación en la cadena izquierda al desajustarse la prótesis que le había implantado en noviembre el traumatólogo Ángel Villamor.EFE