Es el mes más corto del año, pero este febrero, que concluyó hace tres días, fue el más violento de los últimos cuatro años, por lo menos en Caracas. En la morgue de Bello Monte fueron ingresados 492 cadáveres en apenas 28 días.
El año pasado, que fue bisiesto, 381 fallecidos en distintos hechos de violencia fueron trasladados a la morgue capitalina; es decir: en 2013 ha habido 111 casos más de muertes violentas, y el promedio de ingresos diarios en febrero en esa dependencia del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, pasó de 13 a 18 víctimas.
El sociólogo Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia, considera que no es casual lo que ocurrió en febrero con las muertes violentas, a propósito de la situación política que vive el país. “En Venezuela en este momento no tenemos una autoridad legítima, lo que hace que se sienta muy débil el sistema de control social.
Se siente el efecto de la ausencia de quien fue una figura tan poderosa que servía de regulador y que generaba control político y social, porque se daba el lujo de reprender a ministros, policías y cualquier funcionario. En este momento no hay ninguna fuerza moral ni política que haga funcionar la ley”, dijo el experto.
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