Europa y Rusia viajarán a Marte para recolectar muestras


Europa y Rusia firmaron un acuerdo el jueves para llevar a cabo una misión conjunta a Marte destinada a obtener muestras del terreno del planeta rojo, a fin de responder finalmente a la pregunta sobre si existe vida más allá de la Tierra.

Europa esperaba trabajar con la NASA en la misión espacial que implicará a dos naves pero decidió buscar la colaboración de los rusos, después de que la agencia estadounidense se retirara del proyecto por los déficits en su presupuesto y debido un cambio en sus enfoques de investigación.

El anuncio se produce en medio del enorme entusiasmo sobre el planeta más parecido a la Tierra, luego de que científicos indicaran que los análisis de la misión del explorador robótico de la NASA, el Curiosity, demostraron que Marte tiene los elementos correctos para albergar vida.





La NASA quiere hacer un seguimiento con otro robot explorador en 2020 y tomar muestras para examinarlas, pero el equipo ruso y europeo espera lanzar sus investigaciones en el 2016 y 2018, dando comienzo a una nueva carrera espacial post Guerra Fría sobre uno de mayores emprendimientos de la ciencia.

“El establecer si existió vida alguna vez en Marte es una de las preguntas científicas sin resolver de nuestro tiempo y la mayor prioridad científica del programa ExoMars”, dijo la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado.

Moscú proporcionará los cohetes para lanzar la misión Exobiology en Marte, o ExoMars. La Agencia Espacial Rusa Roskosmo también diseñará el módulo de descenso y la plataforma de la superficie para el segundo tramo de la empresa.

A pesar de describir el proyecto ExoMars como el “Santo Grial de la Exploración de Marte”, la NASA abandonó la iniciativa de 1.300 millones de dólares en febrero de 2012, citando una contracción del presupuesto y un cambio del enfoque.

Europa se volcó a Rusia para el vehículo de lanzamiento. Las dos agencias espaciales acordaron cooperar en forma conjunta en abril pasado, pero las conversaciones para planificar los detalles se prolongaron durante casi un año.

“Este evento ha estado en proceso durante largo tiempo y requirió mucha colaboración”, dijo el jefe de Roskosmos, Vladimir Popovkin, tras firmar el acuerdo con el director de ESA, Jean-Jacques Dordain, en París.

La participación de Rusia en la ambiciosa misión podría elevar el estatus de la que una vez fue una agencia espacial pionera, después una letanía de costosos y embarazosos errores.

Las demoras en llegar a un acuerdo sobre la misión dependían sobre el grado de participación de Rusia, según expertos espaciales rusos, que dijeron que Moscú parecía haber logrado su objetivo de una plena asociación.

“El acuerdo implica que los científicos y los ingenieros rusos se convertirán en participantes con todas las funciones en todos los grupos internacionales científicos y técnicos establecidos por las partes en el proyecto, dijo Roskosmos en un comunicado.

La que iba a ser la primera misión espacial intensa de Rusia en más de dos décadas – la misión Phobos-Grunt – para recoger muestras de tierra de Marte – se convirtió luego en uno de los cinco lanzamientos fallidos que dañaron la reputación de Rusia como un socio confiable en este tipo de iniciativas.

El Gobierno europeo ha comprometido hasta el momento 850 millones de euros para la misión.

El costo tope del proyecto fue fijado en 1.000 millones de euros (1.300 millones de dólares) pero las demoras y los cambios de los aspectos científicos de la misión posiblemente aumentarán los gastos.

Si bien la NASA se retiró de la misión, la agencia especial de Estados Unidos contribuirá con equipos de radio y respaldo de telecomunicaciones.