¿Por qué los borrachos no pueden mantener el equilibrio?

¿Por qué los borrachos no pueden mantener el equilibrio?

Cualquiera que haya fallado una prueba de sobriedad dirá que el hacer movimientos coordinados como el famoso “4” son muy difíciles, y ahora un estudio revela el por qué.

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Según la investigación realizada por científicos alemanes, el alcohol interrumpe conexiones visuales entre el cerebro y las regiones musculares de control.

Para llegar a esta conclusión, un grupo de investigadores escanearon el cerebro de un grupo de personas mientras estaban sobrios y cuando se intoxicaron con alcohol.

El estudio que será publicado en la revista Alcohol, detalla que el consumo de alcohol afecta el cerebro por el debilitamiento de las conexiones entre la visión y la planificación de movimientos en áreas que coordinan las manos y los ojos.

Este hallazgo también podría revelar qué tareas, como conducir un coche, podrían verse dañadas por las áreas visuales”, dijo el autor principal Michael Luchtmann, un neurocirujano de la Universidad de Magdeburg, Alemania.

Los efectos del alcohol sobre la coordinación son bien conocidos. Beber afecta a todas las capacidades cognitivas en un grado variable, dependiendo de la cantidad que se haya consumido.

Para el estudio, se reclutaron a 14 voluntarios sanos, hombres y mujeres, los cuales todos eran bebedores sociales sin antecedentes de abuso de alcohol.

A los voluntarios se les escaneó el cerebro utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), que utiliza el flujo sanguíneo como medida de la actividad cerebral.

Todos los participantes consumieron bebidas hasta presentar 0,1% de alcohol en su sangre, lo cual fue verificado por alcoholemia y análisis de sangre.

Mientras sus cerebros eran analizados, todos tuvieron que hacer ciertas tareas para asegurarse que estaban concentrados.

Los escáneres revelaron que el consumo de alcohol disminuyó la conectividad entre el área motora suplementaria, una región del cerebro involucrada en la planificación y ejecución de movimientos controlados, y las áreas visuales primaria.

Estos resultados sugieren que el consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, afecta las interacciones complejas entre diferentes áreas del cerebro, que podrían ser importantes para determinar los límites legales de alcohol en la sangre antes de conducir.