La gente sí confía en el bolívar, según Ramírez

La gente sí confía en el bolívar, según Ramírez

Foto: Archivo

“¿Han visto? Ahora Capriles (Henrique, el candidato opositor) está diciendo que soy el hombre más rico de Venezuela”. El ministro y presidente de la poderosa petrolera estatal Pdvsa, Rafael Ramírez, se muestra incrédulo, pero luego sonríe y dice: “La próxima rueda de prensa será en mi casa, para que vean”.

Por Jordi Miro/ AFP

“Es la misma casa de siempre, llevo allí 20 años”, insiste el ministro de Energía y Petróleo, uno de los hombres fuertes del chavismo que desde 2002 tiene la crucial tarea de gestionar la ingente renta petrolera del país con las mayores reservas del planeta.





Vestido con jeans y chaqueta roja, el color que identifica al movimiento del fallecido Hugo Chávez, Ramírez se sienta en un sofá del amplio y luminoso despacho en el ático de la sede principal de Petróleos de Venezuela, en el este de Caracas, soleada en esta tarde de domingo.

Poco antes de la entrevista con AFP y la agencia económica Bloomberg, el candidato opositor, en un mitin en el centro de Caracas a una semana de las elecciones del 14 de abril, acusó a Ramírez de ser “el hombre más rico de Venezuela” y de ser “otro de los grandes enchufados de este país”, de aquellos “que dicen ser socialistas”.

Para Ramírez, las declaraciones del adversario del candidato chavista -el presidente interino Nicolás Maduro- se enmarcan en la guerra económica que sufre Venezuela por parte de la burguesía opositora nacional y extranjera con el fin último de desestabilizar al país.

El chavismo, en el poder desde 1999, acusa a la derecha de ser la culpable de varios de los males que azotan el día a día de los venezolanos, entre ellos la especulación, el acaparamiento y el desabastecimiento de productos básicos, que dispara la inflación, un 20,1% en 2012, la mayor de América Latina.

“Nosotros vamos a derrotar la guerra económica contra el Estado, vamos a usar todo el poder del Estado para hacerlo. Nicolás la va a derrotar”, asegura Ramírez, un ingeniero de 50 años, que desde 2004 ostenta el doble cargo.

“Ya estamos curtidísimos. Aquí nos dieron un golpe de Estado, un paro patronal, un sabotaje petrolero, en el 2007 atentaron con el desabastecimiento y ahorita también”, agrega.

Con un cuadro del libertador Simón Bolívar colgado a sus espaldas, Ramírez, que aplicó la reforma petrolera con la que PDVSA formó asociaciones bajo su control con empresas extranjeras y montó el financiamiento de las populares misiones sociales con los ingresos petroleros, no escatima elogios hacia Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo tras casi dos años de lucha contra un cáncer.

“Si no hubiese nacionalizado la Faja del Orinoco (que alberga las mayores reservas de crudo del mundo), no hubiese sido posible” distribuir la renta petrolera, que entre 1999 y 2012 destinó 174.154 millones de dólares a programas sociales para los más desfavorecidos, dice.

“Antes las transnacionales se quedaban con todo”, declara Ramírez, al recordar que bajo la administración de Chávez se modificó el régimen fiscal para que las empresas que operaban en el país pagaran más impuestos.

Guerra al dólar paralelo

El gobierno prometió hace semanas una lucha férrea contra el dólar paralelo, consecuencia del control cambiario que existe en el país desde 2003 y cuyo valor cuadruplica el oficial, fijado en 6,3 bolívares el dólar tras la última devaluación en febrero.

Entre otras cosas, creó el Sicad, un nuevo mecanismo de asignación de dólares mediante subasta para empresas y particulares, y que está controlado por Pdvsa, al ser el principal receptor de divisas del país, con el 96%.

La oposición y varios analistas ven en ese mecanismo otra devaluación encubierta, a pesar de que en la primera subasta del 26 de febrero, de 200 millones de dólares, no trascendió el valor al que se adjudicó la divisa.

“Los privados saben que lo que marca la economía no puede ser la loquera esa del mercado paralelo, nadie tiene que ir al mercado paralelo a que lo estafen”, asegura el ministro, que se muestra convencido de que el nuevo mecanismo contribuirá a tumbar el dólar paralelo.

“Aquí la gente sí que confía en el bolívar, lo que pasa es que hay sectores con alto poder de intermediación. ¿Quién financia las campañas de los medios contra la economía venezolana?”, agrega el ministro, acusando nuevamente sectores de la derecha.