Nitu Pérez Osuna: Falta de ley o de regla

Un video difundido por YouTube nos  muestra al  muy amoroso, humanista y respetuoso de la legalidad  ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina,  amenazando a trabajadores con potenciales despidos si militasen en partidos que calificó de “fascistas”.

Por supuesto que para el ratificado alto funcionario y el resto de  quienes forman parte de este “gobierno”; fascista es toda aquella organización,  movimiento o sujeto que no esté teñido de rojo.

Molina, con brazalete  tricolor en brazo,  afirmó tiernamente que aquellos trabajadores que “forman parte de nuestras instituciones, que políticamente está en la acera de enfrente, cero beligerancia, yo no acepto que aquí nadie venga a hablar mal de la revolución” advirtiendo además que de hacerlo (militar en organizaciones políticas distintas al PSUV y aliados) les invitaba a renunciar a sus trabajos.  De no hacerlo… los botaría.  Para hacer efectiva su inducción,  agregó esta perla: “No vamos a permitir ese tipo de cosas, a mi me importa y se los digo con toda claridad, me importa en absoluto lo que dice la norma laboral”.





La anomia pues, así de simple. La burla, el irrespeto, desviación o falta de ley o regla.  Un ¡sálvese quien pueda! Un Jalisco cualquiera, que sino gana…arrebata.

Para los estudiosos de la sociología y sicología social, el  resquebrajamiento del orden o desconocimiento de la regla es un fenómeno que nace, crece y se desarrolla llevando a la sociedad a un deterioro total.  Se desconocen las instituciones y nos acercamos entonces a la anarquía y a la violencia.

Y le pregunto amigo lector, ¿dónde estamos parados ahora en Venezuela?  ¿Es que acaso no tenemos mas de una década hundidos en la violencia, en la impunidad, arbitrariedad y la supervivencia? ¿Cuántos son los muertos que contamos todos los meses en el país producto del caos de la llamada revolución humanista? ¿200, 300 o mas mensualmente?

“Aquí no hay acoso laboral” ha dicho la dirigente del PSUV Blanca Eekhout, también vicepresidenta del Parlamento en conferencia de prensa ¿No? Y cómo se llama la amenaza del Ministro Molina, o la coacción del secretario de deporte del gobierno del ex seminarista y golpista Arias Cárdenas, Leonet Cabeza.  O la exigencia de los jefes del CICPC del Llanito de revisar las comunicaciones y mensajes personales de los funcionarios policiales para ver si simpatizan con líderes de la oposición. ¿cómo se llama eso señora Eekhout?

Usted, que es la segunda a bordo de la casa donde se hacen las leyes, la ultraja con sus tristes declaraciones. Le recuerdo que el derecho a la participación política está reconocido en la Constitución Bolivariana de Venezuela que tanto mentan solo si les conviene,  y en diversos convenios internacionales suscritos por el Estado. Este derecho incluye el ejercicio del voto en plena libertad, sin ningún tipo de coacción para que un elector exprese su voluntad sin represalias de ninguna naturaleza a causa de sus opciones políticas. Expresar la voluntad por una u otra opción no es terrorismo.

La invito a que escuche de nuevo las declaraciones amenazantes de sus camaradas incluyendo la de su compañero de bancada, Diosdado Cabello, y tenga presente que con la anomia, llegan y se instalan las mayores aberraciones morales y políticas de las cuales, lamentablemente,  nadie escapa… ni justos ni pecadores.

Lea o relea de nuevo a uno de sus filas, José Vicente Rangel, en sus Reflexiones del 14 de Abril: “Existe una realidad insoslayable, redonda, contundente, que sería necio negar. Esta no es otra que la evidencia de que la sociedad venezolana está dividida en dos mitades y que, por suerte, dado el carácter de nuestro pueblo, la sangre no llega al río. Por situaciones menos conflictivas, la gente en otros países se ha matado. Aquí, en momentos más críticos, termina imponiéndose la racionalidad. Pero no podemos abusar.

No abusen, porque el pueblo se cansa.