Frank Castellanos: Tener Capacidad versus Ser Capaz; El Líder que nació del 14A

 

Cada situación de la vida conlleva a plantearse dos escenarios el propuesto y el opuesto. El primero es el que ya está planteado a ser cumplido y a ser llevado a cabo bajo los parámetros de la organización, planificación y la dirección. El opuesto es no más aquel resultado obtenido del no cumplimiento de los objetivos y metas planteados.





La Capacidad no es más que conjunto de recursos y aptitudes que tiene un individuo para desempeñar una determinada tarea. El término capacidad también puede hacer referencia a posibilidades positivas de cualquier elemento. Ahora bien la palabra capaz es comúnmente empleada a la hora de querer expresar cuando alguien se destaca por su atrevimiento y resolución a la hora de actuar en la vida y de tomar decisiones.

Ahora bien, es importante la reflexión sobre realmente, quien verdaderamente, tiene la capacidad y no quien es capaz de hacer gobierno en Venezuela.

Para reflexionar el contexto histórico actual es importante recordar las palabras del Senador Dr. Rafael Caldera, en su intervención ante el hemiciclo del Extinto Congreso de la República de Venezuela del día 4 de Febrero de 1992, en ocasión de celebrarse la Sesión Extra Ordinaria con motivo de los sucesos del Golpe de Estado de ese día. Dichas palabras encajan muy bien en el contexto, que hoy, cada unos de los venezolanos vivimos en este preciso momento.

La historia no es letra muerta, y ésta para recordarla, esta para hacer las respectivas revisiones, las rectificaciones y los correctivos pertinentes al caso, tomando la situación y momento en que se vive. La Democracia no es solo ir a unas elecciones, competir en ellas, ser favorecido por una mayoría de los electores y ya. Va mas allá de esa simple formula. La Democracia también es hacer Gobierno, el hacer gobierno está en tener la capacidad de poder solucionar y dar repuesta a la necesidades de la nación.

El Dr. Caldera aun con su célebre discurso del 4 de febrero de 1992, sigue haciendo eco; si muy bien este fue quien lo catapulto para presentarse en la venideras elecciones de 1993 y además indica ya en este discurso memorable, cual es el camino que empezaría a tomar la transformación de la cultura política en Venezuela. Las palabras del Dr. Caldera, demuestran hoy en día que por mas revolución habida en Venezuela, sigue existiendo aun los mismos problemas estructurales que llevaron en un momento las explosiones sociales habidas en la 4ta Republica, que bien sabido fue en gran parte por la crisis de los partidos políticos.

Así mismo, quien fuera hasta hace un mes y medio, el Presidente Constitucional de Venezuela, Hugo Rafael Frías, también fue catapultado a la historia, y asegurando un porvenir en la carrera política, con la muy famosa frase “Por ahora”. Un Por Ahora que se definió además, como el final de una republica, y el comienzo de otra, un Por Ahora que se transformaría en la caída en picada de los partidos tradicionales, un Por Ahora que daría paso a una nueva generación de líderes, de dirigentes políticos, un Por Ahora que daría paso a una discusión en la agenda publica de la lucha de clases, que antes no existía.

Hoy se presenta ante nosotros los venezolanos, un líder que hace uso del poder de la palabra. Quien para el momento de informarle al país sobre su decisión de presentarse a las pasadas Elecciones Presidenciales, lo dice con la mayor gana de luchar, de dar la cara por muchos de los que no se atrevieron, por demostrar que aun hay oportunidades, de indicarles a los venezolanos que hay otro camino para conducir este País.

Este pasado 14 de Abril, no se obtuvo la victoria electoral para los que apoyaban la opción democrática que Lideraba Enrique Capriles Radonski, en cambio Ganamos Ochocientos Mil electores, que votaron por la propuesta del cambio, que eligieron la necesidad de un cambio en las estructuras de hacer política, sin choque, sin ofensas, de un nuevo programa y propuesta de país, de un candidato fresco. Ganamos así, que la clase política venezolana diera un paso fuerte en cuanto a dejar a un lado, sus pretensiones e intereses partidistas para ir en una formula o tarjeta única; logro importante dentro los factores adversos al régimen, no logrado en otros comicios. Ganamos un líder, que si bien algunos asomaban la cara, este en particular pidió a la nación y esos más de Siete Millones de Venezolanos que votaron por su propuesta de País en el 2012, le permitiera seguir a la cara, de las acciones a concretarse y llevarse a cabo, luego de las elecciones del 14 de Abril. Líder que si bien es cierto hasta de las filas de la acera del oficialismo, pedían que se hubiera. Ganamos la confianza pérdida, tanto del desamparado y del que no se sentía representado por muchos de los líderes de la clase política actual, sin dejar a un lado la confianza reafirmada por los que creemos aun en la propuesta del cambio.  Hoy el reto con Henrique, es recuperar en principio la Institucionalidad Venezolana, empezar a crear una cultura política donde el Estado sea el principio y no el fin, donde el hacer Gobierno este direccionado a responder las necesidades inmediata de la recuperación de la Economía Venezolana, de su Soberanía, de la garantía de la seguridad integral. Ahora bien la pregunta que hago en este momento es: ¿Tiene Nicolás Maduro, la capacidad de hacer gobierno? (derecho legitimo que tengo para hacer esta pregunta, del cual recurro). Es prescindible entonces, que tenga más capacidad de hacer un Gobierno eficiente y que pueda cohesionar el interés de hacer, con la necesidad de Gobernar, lo que en este momento se vislumbra como lo ingobernable. Que ser capaz de Gobernar sin olvidarse de los sectores mas oprimidos, de ser capaz de Gobernar sin tomar los debidos correctivos que no deben de dejarse para otro momento, tanto en área de la Seguridad, Salud, Alimentación y Justicia.

Para muchos luego de la alocución de Henrique en la madrugada del día 15 de Abril, se dispararon las alarmas dentro de la sala situacional del Gobierno, donde su ataque es en direccionar su discurso a soslayar que la verdadera intención por parte del Candidato para los comicios pasados Henrique Capriles, pueda demostrar las incidencias que motivan su reclamo constitucional del conteo de los comprobantes emitidos por las maquinas de votación, así como el cotejo de los electores en el cuaderno de votación. Toca a cada uno de nosotros ser portavoz y comunicador de que la situación por la cual estamos atravesando aparte de ser delicada no por su legalidad si no por su legitimidad; me detendré en este punto para explicar un poco sobre este par de conceptos que tiene confundidos a más de uno.

El proceso electoral Venezolano comprende básicamente en los siguientes supuestos, 1.- Postulación, 2.- elección, 3.- adjudicación, 4.- proclamación y 5.- Juramentación, los cuales están sujetos a la ley. En el lenguaje político se entiende por Legalidad un atributo y un requisito de poder, por el cual se dice que un poder es legal o actúa legalmente o tiene carácter de legalidad cuando se ejerce en el ámbito o de acuerdo a las leyes establecidas o de algún modo aceptada. Ya que no siempre se distingue, el uso común, y con frecuencia tampoco en el uso técnico, entre la legalidad y legitimidad, se puede emplear la legalidad a propósito del ejercicio del poder y la legitimidad a propósito de la titularidad: un poder legitimo es poder cuyo título está fundado jurídicamente, un poder legal es un poder que se ejerce de acuerdo con las leyes. Lo contrario de un poder legítimo es un poder de hecho; lo contrario de un poder legal es un poder arbitrario[ii].

Con los resultados obtenido por el Actual Presidente de la Republica. Nicolás Maduro, donde la diferencia en votos es ínfima en relación a los resultados obtenidos por el régimen procesos electorales pasados y más aun de todos los procesos electorales de la Historia Democrática de Venezuela. La discusión está en la legitimidad y no la legalidad, reitero, y más para preservar el poder de hacer gobierno. El estado será más o menos legitimo en la medida que realice el valor de un consenso manifestado libremente por parte de esta comunidad de hombres autónomos y consientes, o sea, en la medida que se acerquen a la idea de que se debe dar un cambio en el discurso, en el llamado al dialogo de las partes involucradas (ya que no se tiene un gobierno de mayorías), y transformación en la forma de hacer política.

Para finalizar, citare al Dr. Enrique San Miguel. Profesor Titular de la Universidad Francisco de Vitoria. Quien comentaba siempre en sus clases “la Política no debe ser conducida por hooligan”[iii]. La política debe ser conducida por elites[iv] (para nadie es un secreto que esto aun sucede en Venezuela), es una mentira mas de parte de Nicolás de afirmar que las elites no tendrán cabida dentro este nuevo gobierno; donde dejaras entonces, los sectores Militares y las alas político radicales del PSUV, y la alta dirigencia de dicho partido, que con cada desenchufe y enchufe disfrazados de cambios, tantos ministeriales, como de Cargos a presentar en elecciones, regionales, municipales y de base siguen siendo los mismos. Mi interés primordial no es demostrar mas lo evidente, si no hacer un llamado a la reflexión a los actores políticos, en cuanto a guardar y controlar nuestras emociones, y dejar en manos del que es líder de la lucha y la batalla que se está emprendiendo en este momento en la Nación. Este último comentario nace de una discusión que comenzó por la aprobación de Mi Estimado Abg. Edicson Cubillan (un Venezolano mas de a pies), quien en una conversación amena con colegas del gremio explicaba uno de los escenarios posibles en cuanto a la solicitud hecha por el Comando Simón Bolívar al CNE. Donde muchos los increpaban y no aceptaban la opción de ser pasivos y aceptar lo que ya había ocurrido horas antes (14 de abril), bajando los ánimos luego de la alocución a la nación de Henrique Capriles, quien fue el bálsamo y el apaga fuegos del momento; que en síntesis nos dijo indirectamente “la Política no debe ser conducida por hooligan”, permitámosles a el ser el director de orquesta, que más que nunca necesitamos un director con capacidad y mas que ser capaz de hacer.

Así que, no seamos creativos, dejémosles la creatividad a los expertos en publicidad y mercadeo. Nuestra tarea inmediata es defender la institucionalidad del voto, que hoy por hoy se ha demostrado que es secreto, y que el gobierno con su perseguir de los funcionarios públicos, con su amedrentamiento, y amenazas lo que demuestran que quieren buscar lo que no pueden hallar. Y siendo portavoz cada uno de nosotros no permitamos que nuestro compañero, amigo, vecino, amigo, conocidos, allegados no se duerman en los laureles y caigan en el desanimo, y estemos a presto al llamado de la lucha (con la bandera de la PAZ), al trabajo, a la organización, al fortalecimiento de los comandos Familiares Simón Bolívar; que de ahora en adelante sean focos y centros de discusión y de análisis de bases, donde se creen los debates que deban darse en nuestras comunidades y de ella puedan salir tanto las acciones a tomar y las soluciones a aplicar.  Y lo que compete al área técnica electoral, estratégica y de movilización a quien debe tener la responsabilidad: el Comando Nacional Simón Bolívar y su líder Henrique Capriles R.

DIOS bendiga a Venezuela.