Escasez de harina de trigo afecta a las panaderías fronterizas

Escasez de harina de trigo afecta a las panaderías fronterizas

La escasez de harina de trigo nacional está afectando la producción de pan en las panaderías de la zona fronteriza, las cuales se ven obligadas a trabajar  con materia prima colombiana, que es mucho más costosa, por la disparidad entre el peso y el bolívar. lanacion.com.ve/ José G. Hernández

(foto José G Hernández)

En San Antonio del Táchira existen  más de veinte panaderías que son surtidas  con harina de  trigo nacional,  pero el volumen que les suministran no es suficiente  para  cubrir la producción de pan semanal. Unos establecimientos reciben apenas 20 sacos de harina por semana, cuando consumen alrededor de 50.

Ante este déficit, los propietarios de estos establecimientos se ven obligados a comprar  la materia prima en territorio colombiano y la ingresan de manera informal, para poder  hacer rentable su actividad. El costo de la harina de trigo en Colombia  es mucho más  elevado que en Venezuela, debido  fundamentalmente a la disparidad entre el precio del bolívar y el peso.





Para hacer rentable la producción de  pan, el sobrecosto de la harina de trigo se recarga al producto terminado, siendo el consumidor el que lo paga. “Es la única  forma  de trabajar y de mantener pan durante la semana”, expresó un comerciante del ramo.

Propietarios de este tipo de establecimientos consideraron que la dificultad  para encontrar suficiente harina de trigo nacional se debe, tanto a la baja  producción, como a los contratiempos que se presentan  para llevar  la materia  prima hacia la frontera.

La  movilización de  la harina de trigo debe efectuarse con guía expedida por el Sada. Hay distribuidores que están autorizados para trasladar el producto hacia la zona  fronteriza, pero el cupo es limitado, por la presunción de que la harina  de trigo pueda ser extraída de contrabando hacia Colombia.

Además,  debido  a los severos controles que están ejerciendo Sada, Indepabis, Guardia Nacional y otras autoridades, la movilización de harina  hacia los municipios fronterizos del estado Táchira es bastante restringida.

Comerciantes del ramo manifiestan que la mayoría de  panaderías están abiertas,  pero debido a la escasez de materia  prima venezolana y a lo costoso que resulta comprarla en  Colombia, han disminuido  su producción,  con  lo cual se ven  disminuidos los puestos de empleo.

Al no haber materia prima, los propietarios de los establecimientos  ocupan  menos  panaderos y también menos vendedoras o vendedores, porque no hay demasiado producto para vender. Los consumidores también se ven afectados, porque muchas  veces no  hay pan, o no lo consiguen en las cantidades que requieren el producto.

Comerciantes  del rubro expresaron que la escasez de harina de trigo no afecta  solamente a las panaderías de la zona fronteriza, sino también a las ubicadas en San Cristóbal. Ellos también se ven obligados muchas  veces a comprar  harina de trigo  colombiana para  mantener  la producción  en niveles aceptables,  pero  el costo de la materia prima se encarece, por el traslado desde  el territorio colombiano hacia el interior del estado.