Intolerancia a la lactosa: causas, síntomas, remedio

Intolerancia a la lactosa: causas, síntomas, remedio

La intolerancia a la lactosa se produce cuando en el intestino delgado no se produce suficiente enzima lactasa. Este elemento ayuda al organismo a asimilar bien los alimentos. Se trata de un problema que puede darse desde los primeros meses de vida; de hecho, existen bebés prematuros que tienen intolerancia a la lactosa. Por el contrario, según un artículo publicado en Medline Plus, los niños que han nacido en su tiempo oportuno no suelen mostrar esta intolerancia hasta los tres años de edad.

Maite Nicuesa/ Diario Femenino





Causas de la intolerancia a la lactosa

Ya sabemos qué es la intolerancia a la lactosa, es decir, a la leche y todos sus derivados, pero ¿por qué se produce? Existen diferentes causas que pueden producir intolerancia a la lactosa:

1. Una cirugía en el intestino.
2. También puede estar causada por haberse producido infecciones en el intestino delgado como consecuencia de un virus.
3. El esprúe celíaco también puede causar intolerancia a la lactosa.

Síntomas en el organismo

El afectado suele notar malestar después de haber pasado media hora o dos horas de la comida en caso de haber tomado en el menú algún producto lácteo. Puede experimentar las siguientes dolencias: cólicos abdominales, diarrea, distensión abdominal, gases y náuseas. En la mayoría de los casos, la supresión de las molestias implica erradicar de la dieta dichos productos. El malestar se agrava en la medida en que la persona ha comido más cantidad de productos de estas características.

Tratamiento para la intolerancia a la lactosa

En realidad, cada caso es diferente ya que cada persona también lo es, sin embargo, los especialistas suelen llevar a cabo los siguientes pasos:

1. El especialista puede realizar una prueba de tolerancia a la lactosa.
2. También puede realizarse la prueba para lactosa-hidrógeno.
3. Para finalizar, el paciente puede ser sometido a una enteroscopia.

A nivel general, los síntomas molestos e incómodos desaparecen de la vida del paciente en la medida en que también desaparecen de su dieta los productos que le causan malestar. Dentro de los problemas más preocupantes conviene tener en cuenta la posible pérdida de peso. Por ello, ante cualquier señal de alarma conviene estar muy atento a la báscula para ir al médico cuanto antes.

Por supuesto, en los casos de algunos pacientes con intolerancia a la lactosa, conviene tener en cuenta que el paciente puede necesitar otras fórmulas para tomar calcio. En ese caso, puedes tomar suplementos de calcio, tomar alimentos como verduras, sardinas, ostras, brócoli… Por prudencia, siempre es mejor leer bien la etiqueta de los productos que metes en la cesta de la compra ya que existen productos que contienen lactosa a pesar de no ser lácteos, como por ejemplo, la cerveza.

Por supuesto, ante un caso de insuficiencia a la lactosa, lo primero que tiene que hacer el paciente a nivel emocional es aceptar su situación cuanto antes. Y también, cuidar de sí mismo gracias a las indicaciones del médico.