Angel Rangel: Vulnerabilidad de los sistemas de agua potable

En los últimos días, el área Metropolitana de Caracas, nuevamente ha padecido los rigores asociados a restricciones en el suministro de agua potable para los municipios de Libertador, Baruta, Chacao, el Hatillo y Sucre, como consecuencia de una falla vinculada a válvulas del sistema de distribución del sistema Tuy II.

Situación similar se presentó en el mismo sistema Tuy II en el año 2012, cuando un derrumbe ocurrido aguas arriba del embalse La Pereza daño una aducción y una ruptura de tubería matriz afecto las estaciones de bombeo de Turgua, la carretera Petare-Santa Lucia y la de Macaracuay.

Pudiéramos seguir citando situaciones de fallas en los sistemas Tuy I y II ocurridos en años anteriores y destacando las distintas acciones de reparación de emergencia llevadas adelante por Hidrocapital en cada caso para solventar las situaciones derivadas de las fallas, pero estimo que es necesario que levantemos la mirada y pongamos el énfasis en un tema que resulta crucial para lograr la sustentabilidad de los sistemas y el suministro confiable de tan preciado recurso para el desarrollo del país y la vida cotidiana de los ciudadanos, atender la integridad de los sistemas ante las amenazas socionaturales.





Debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para que en el país se instaure la cultura de la prevención, del mantenimiento, y no sólo de la respuesta después que las cosas pasan, de la reparación de emergencia después de la avería, que aún cuando es de suma importancia, debe estar precedida por verdaderas acciones de Prevención y Mitigación, para poder evitar o minimizar los daños relacionados a la materialización de amenazas.

Es fundamental, el que se implanten en nuestras empresas hidrológicas los estudios de “análisis de vulnerabilidad” de los distintos componentes de los sistema de agua potable y saneamiento, frente a los riesgos a que estén expuestos, para así reducir posibles pérdidas y la frecuencia de las averías. La “Gestión del Riesgo” como política de estas empresas, debe ser la herramienta que se emplee para evitar la destrucción parcial o total de la estructura de captación, conducción, tratamiento, almacenamiento, y distribución.
Como quiera que en temporadas de lluvias los deslizamientos e inundaciones pueden propiciar rotura de tuberías, daños en las uniones y en los equipos de bombeos y eléctricos en general, disminuir la vulnerabilidad será la opción más económica y segura.
@Angelrangels