La actividad industrial está contraída. Las cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), que reportaron una caída de 3,6 por ciento en el primer trimestre, lo ratifican.
El retraso en la asignación de divisas para la importación de los insumos y las materias primas que requieren las empresas para mantener sus operaciones, es una de las causas del retroceso.
Francisco Juaristi, presidente de la Cámara de Industriales del Zulia (CIZ), asegura que en el área manufacturera se espera la liquidación de siete mil 300 millones de dólares.
El Gobierno, a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), solo autorizó mil 200 millones de los ocho mil 500 millones que están pendientes.
“Solo nos han liquidado 15 por ciento de las divisas que están pendientes, por eso tenemos problemas para la adquisición de materias primas”.
Cadivi es la única vía que tienen las empresas para obtener dólares, luego que en febrero el Ejecutivo eliminara el Sistema de Transacciones de Títulos en Moneda Extranjera (Sitme).
En marzo el Gobierno puso en funcionamiento el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), pero el mecanismo solo realizó una venta de 200 millones de dólares, sin fecha para una segunda oferta.
Más trabas
Juaristi agrega que la falta de dólares no es el único problema que enfrenta el sector. La industria tiene problemas para renovar su flota de transporte, para empacar sus productos y está afectada por los cortes eléctricos.
El parque automotor industrial se redujo en 25 por ciento debido a que las empresas no pueden sustituir sus unidades, ya que no existe disponibilidad en el mercado.
“No tenemos suficientes vehículos, ya que unos están parados por repuestos, que llegaron a su vida útil, y otros fueron robados; no tenemos cómo sustituirlos porque no hay venta en el país”.
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