La última incógnita ya fue despejada. La oposición no se prepara para sustituir al gobierno ilegitimo sino para las elecciones municipales de diciembre, donde aspiran que el gobierno de Maduro les tire algo, en algunas ciudades, para mantener las clientelas opositoras, que están pasando hambre parejo.
Si Maduro tuviese sesos les diera un centenar de Alcaldías, de las 250 que sacarían los candidatos de la MUD si las elecciones fueran limpias.
Cabe preguntarse si quien admite la trampa mayor, no le es más fácil llevarnos al matadero menor de diciembre. Pero igual no se preocupen, ya nos darán algo, si reconocemos poco a poco el gobierno espurio de Maduro.
Podemos decir que nada de esto nos extraña una vez que el candidato Capriles resolvió desmovilizar la protesta masiva contra el fraude y se contenta con hacer alguna bulla a nivel internacional, donde cunde la alcahuetería con el gobierno madurista.
Por eso ya se dio la orden: ¡¡ a la campaña electoral de nuevo!! Que se preparen nuestros candidatos honorables, nuestros oportunistas y logreros, también nuestra cuota de malandros que militan por negocio en la oposición, para hacerse elegir y “ponerse donde haiga”.
Si Capriles cree que tocarán un día a su puerta para entregarle un oficio del Tribunal Supremo chavista, ordenándole al CNE chavista que repita las elecciones, una vez constatado el fraude, se va a morir de viejo, como aquel coronel de la novela de García Márquez esperando que le escribieran dándole noticia de su pensión de excombatiente.
Una vez que Capriles renunció a pelear en la calle su victoria, renunció también a tomar el poder que no tarda en andar realengo sin dueño, porque el señor Maduro quedará suspendido en el aire y solo quien tenga una estrategia de poder se alzará con el coroto.
Como Capriles NO TIENE, NI QUIERE tener una estrategia de TOMA DEL PODER, entonces no esperen que él se ocupe del tema, del que si se está ocupando desde el bando chavista el astuto Diosdado.
De parte de la oposición nada debe temer el ya dueño de la Asamblea Nacional, de las FFAA y policiales, incluyendo por supuesto la policía política, además de CADIVI, 17 de los 20 gobernaciones, la banca oficial y una buena tajada de PDVSA, y por si faltara poco el sistema de medios públicos además de los privados que ya están comprados o en proceso de compra, todo esto según Mario Silva, que se lo zapea llorando a los cubanos, para que ayuden a detener el monstruo.
Y mientras tanto Don Ismael García quiere ayudar a alguien silenciando el audio de Mario Silva, donde existen, al parecer, gruesas verdades que él como censor considera necesario “esperarles su momento”… o negociarlas o venderlas, según los más suspicaces.
De una vez le digo a Ismael, que el único responsable de todo lo que se especule en este tema de la grabación es el mismo, por el incalificable propósito de ocultar información, que solo daña al gobierno o a Diosdado, y que él, Ismael, estima que nosotros como menores de edad no debemos conocer. Y esto será peor si hay información sobre miembros de la oposición que él considera debe proteger.
Por su parte Capriles debería saber que si bien está minando el poder de Maduro y eso apenas de costadito, por cuanto sigue creyendo que las soluciones para sus aspiraciones emanan del régimen, en realidad ayudan a la fracción de quien detenta el poder real del régimen que es Diosdado, y si bien Maduro se debilita cada día más, las oportunidades que crecen son las de Diosdado para quedarse con el santo y la limosna.
Nuestro Presidente Capriles parece que se conformará con el papel de repartidor de las migajas que le tire el gobierno a esta oposición leguleya y espantosamente electorera, mientras tanto todos trabajan para el poder total de Diosdado. No me crean a mí, comprendan lo que denuncia Mario Silva, agente cubano, a quien Diosdado hasta se da el lujo de perdonarle el pescuezo.