Jaua reitera que Snowden no será dejado a su suerte

(Foto Reuters)

El canciller de Venezuela, Elías Jaua, dijo hoy que la disposición del presidente Nicolás Maduro a eventualmente conceder asilo al extécnico de la CIA Edward Snowden refleja la trayectoria de su país de respetar “un principio de la política internacional humanitaria”.

“El presidente lo que ha hecho es ratificar un principio de la política internacional humanitaria que Venezuela ha sido consecuente, que es que todo perseguido por razones políticas tiene derecho a recibir protección y a no ser abandonado a su suerte en el mundo”, sostuvo el canciller en una entrevista con Unión Radio.

Jaua se refirió de este modo a las declaraciones formuladas el miércoles por Maduro, cuando dijo que si Snowden pidiera asilo a Venezuela “casi seguro” se lo daría y señaló que su Gobierno ha hecho un llamado al mundo para proteger “al muchacho”.





“Nadie nos ha pedido hasta ahora formalmente que nosotros le demos asilo político a este joven Snowden (…) si nos lo pidiera nosotros lo pensaríamos y casi seguro se lo daríamos porque el asilo es una institución del derecho humanitario internacional”, dijo Maduro durante un acto de Gobierno en el centro del país.

Jaua defendió la postura de Venezuela frente al caso y puso como ejemplo que su país concedió “de inmediato” el salvoconducto para que algunos protagonistas del golpe de Estado del 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez pudieran asilarse en el exterior.

La posibilidad de que Snowden busque asilo político en Venezuela, tal como señalaron algunos rumores e informaciones de prensa, amenaza con tensar las relaciones entre Washington y Caracas, caracterizadas por numerosos altibajos.

Al respecto, Jaua sostuvo que aspira a tener una relación con Estados Unidos basada en “el respeto mutuo y en el respeto de las diferencias sobre las visiones del mundo que tenemos”.

El canciller relató que durante su reciente encuentro en Guatemala con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ambos defendieron el derecho de cada uno de sus países a expresar sus visiones sobre el mundo.

“Nosotros tenemos derecho a expresar nuestra visión sobre el derecho del mundo a vivir en paz, a no ser controlado por ningún otro país, como lamentablemente se ha evidenciado con el caso de este muchacho que ha sacado a la luz pública la manera en cómo se tiene intervenida a la sociedad norteamericana y a buena parte de los gobiernos del mundo”, dijo Jaua.

Snowden, que se encuentra desde hace cuatro días en una terminal de tránsito del aeropuerto de Moscú, está acusado de violar la ley de espionaje estadounidense tras filtrar detalles de dos programas secretos de vigilancia de registros telefónicos y comunicaciones en internet que lleva a cabo una agencia del Gobierno de Barack Obama.

Rusia ha dicho que no lo entregará a Estados Unidos, que reclama su extradición, aunque tampoco se ha aclarado hasta ahora si podrá refugiarse en Ecuador, país al que ha solicitado asilo, reseñó EFE.

 

Más temprano

En entrevista exclusiva a Unión Radio, el canciller venezolano, Elías Jaua, reiteró lo dicho por el propio presidente dela República, Nicolás Maduro, al afirmar que el extécnico dela CIA, Edward Snowden, “no será dejado a su suerte en el mundo”.

Agregó que el mandatario nacional lo que hizo fue “ratificar una política diplomática humanitaria” del gobierno venezolano que, recordó, ha otorgado el salvoconducto a los personajes que han solicitado asilo político a otros países, a pesar de que han atentado contra la democracia.

“Venezuela ha dado clara demostración de eso, incluso el dictador Carmona Estanga solicitó asilo y se le dio el salvoconducto y una buena parte de los militares del 11 y 12 de abril”, sentenció.

Una vez más Jaua ratificó la disposición del Gobierno en restablecer las relaciones con Estados Unidos, pero sobre la base “del respeto mutuo y sobre el respeto de las visiones del mundo que tenemos”.

El ministro de asuntos Exteriores también se refirió al audio presentado ayer por el buró político del partido de Gobierno, atribuido a María Corina Machado y al historiador Germán Carrera Damas. Lo describió como una demostración de la existencia de un “núcleo fascistoide, intolerante, que controla vía chantaje e intimidación a lo que pueda haber de oposición democrática venezolana”.

A su juicio esa conversación pone en evidencia la “intolerancia e irrespeto de todos los compañeros de oposición, y una gran desesperación en sectores que están acostumbrados a tener todo el poder, una facción de la sociedad que se creen con derecho a cosas, que se creen predestinados a tener control político del país”.

Considera que esto “tiene que tener una consecuencia política en el seno de la oposición venezolana, que tiene que definir si toda ella comparte esa visión del mundo, de la humanidad, del proceso político venezolano absolutamente antipatria, peligrosamente intolerante”.