La mayoría de los heridos del Boeing 777 de la compañía surcoreana Asiana Airlines que se accidentó el sábado al aterrizar en San Francisco sufre parálisis, hemorragias abdominales serias o está inconsciente, informaron este domingo fuentes médicas.
Dos adolescentes chinas fallecieron en el accidente y otras 182 personas resultaron heridas -40 de las cuales gravemente-, cuando el aparato se incendió parcialmente al estrellarse al tocar tierra en el aeropuerto internacional de San Francisco (California, oeste de Estados Unidos).
Los médicos diagnosticaron “muchas lesiones abdominales, un gran número de fracturas de columna, algunas de las cuales incluyen parálisis, así como traumatismos craneoencefálicos y múltiples tipos de heridas ortopédicas”, explicó Margaret Knudson, jefa interina de cirugía del Hospital General de San Francisco, donde ingresó la mayoría de los heridos graves.
Dos personas “tienen graves erupciones en la piel, lo que sugiere que fueron arrastrados. No sabemos si estos pacientes estaban fuera del avión y por eso les pasó esto, pero ambos están vivos”, dijo la doctora en una rueda de prensa.
Los pacientes que pueden hablar han contado a los médicos que estaban sentados en la parte trasera del avión, donde la cola se rompió cuando el aparato tocó la pista, agregó Knudson.
“De los pacientes en el hospital, 15 o 16” siguen inconscientes, precisó la doctora.
“Algunos de nuestros pacientes ya han sido operados dos veces, y habrá más operaciones en el futuro”, dijo Knudson.
La doctora aseguró que el hospital esperaba recibir pasajeros con quemaduras, pero no ha sido así.
El vuelo 214 de Asiana Airlines salió de Shanghai el viernes, hizo una escala en Seúl y llegó a San Francisco con 291 pasajeros y 16 tripulantes.
Las autoridades estadounidenses ya comenzaron a investigar las causas del accidente, después de haber recuperado las cajas negras del avión.
AFP