Alerta ante escasez de suministros hospitalarios

(Foto archivo Avn)

La escasez de suministros hospitalarios no afecta únicamente a los pacientes de los establecimientos dependientes del Ministerio de Salud. Los trabajadores tampoco reciben los materiales necesarios para llevar a cabo su labor en los centros de salud, entre los que se cuentan los recursos para protegerse de posibles de virus, bacterias y otros elementos que ponen en riesgo su integridad.

LISSETTE CARDONA/El Nacional

María Cabrera, presidenta del Colegio de Bioanalistas del Distrito Capital y Miranda, aseguró que 90% de los centros de salud incumple las normas de seguridad establecidas en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. El artículo 40 del instrumento legal señala que el empleador debe garantizar la protección de los trabajadores contra toda condición que perjudique su salud producto de la actividad laboral, pero el texto es letra muerta en los nosocomios.





Los bioanalistas, encargados del análisis de muestras de sangre y otros fluidos, no disponen de suficientes antirretrovirales para frenar la infección con VIH en caso de un pinchazo. La escasez se registra en el hospital de Los Magallanes de Catia, en la Maternidad Concepción Palacios y en el Hospital Universitario de Caracas, entre otros centros.

“Desde hace mucho tiempo no hay dispositivos para descartar agujas usadas, por lo que son desechadas en cualquier envase de plástico resistente que se consiga. No hay guantes de látex y los tapabocas son insuficientes para evitar la contaminación”, dijo.

La especialista, que además labora en el Hospital de Niños J. M. de los Ríos, denunció que las fallas de limpieza del nosocomio tienen más de cuatro meses debido a que la compañía encargada suspendió el servicio ante la falta de pagos del Ministerio de Salud. La situación pone en riesgo a pacientes con enfermedades de base, a sus familiares y a todo el personal del hospital y va contra lo establecido en las Normas para la Clasificación y Manejo de Desechos en Establecimientos de Salud, vigentes desde 1992.

“Inpsasel debería ser el garante de que se cumpla la norma, pero ellos no van a los hospitales. Si los revisaran, los cerrarían. Hay fallas en los sistemas de ventilación y contra incendio, no existe la iluminación mínima para trabajar. No hay duchas de seguridad de protección contra material químico tóxico. Muchas veces ni siquiera hay agua. En el J. M. de los Ríos la basura la recoge cualquier persona que se ofrezca porque la empresa de limpieza no lo hace”, señaló.

 

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