Así extorsionan, secuestran y roban algunos Policías de Caracas (Video)

Distribuidores de alimentos denuncian que son extorsionados, secuestrados y robados por funcionarios de la Policía  de Caracas. La acción fue registrada en un vídeo tomado con un teléfono móvil.

Los afectados narraron el hecho a lapatilla.com y nos enviaron el video





El pasado 9 de enero de 2014, a las 3:00 p.m., un vehículo tipo cava cargado con más de 100 mil bolívares fuertes en pollos beneficiados circulaba en la popular zona de Catia rumbo a La Guaira para el reparto de dicha mercancía, atendiendo la guía de movilización emitida por el Sistema Integral de Control Agroalimentario (SADA). La Unidad 0166 de la Policía del Municipio Bolivariano Libertador detuvo el transporte de alimentos con la excusa de revisar dicha guía del SADA. El oficial Arismendi Armando, placa 74182 adscrito a Catia, junto con el oficial Breto Marvin, placa 73558, comunican al chofer de la cava que no puede circular por esa zona. El trabajador le explica que va rumbo a La Guaira para la entrega de la mercancía. Ambos funcionarios  insisten en su postura, pero – sin la más mínima discreción – les dicen al chofer que si les dan mil bolívares fuertes se olvidan del incidente y los dejan ir. El chofer se niega a acceder a dicho pago, por lo que ambos Poli-Caracas deciden detener el vehículo y sus ocupantes y les dan la orden de conducir hasta la sede del cuerpo policial ubicada en la Cota 905.

En el camino, ambos funcionarios policiales, piden al chofer detenerse para insistirle infructuosamente en la extorsión. En vista de la negativa del distribuidor, continúan con la escolta del vehículo hasta la Cota 905 y al llegar ahí se abre un largo periodo de espera en silencio.  A las 8:10 p.m., el supervisor de guardia – Alberto Lara – procede a levantar el acta 0081 para justificar el decomiso de la mercancía.  El procedimiento se sustenta en  la violación del artículo 3 de la Ordenanza sobre el Uso de los Espacios y Áreas Públicas y con el artículo 34º y 6 del Decreto 3º y Ordenanza No 278 de la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador. En dicha acta reza además que fueron decomisados 25 pollos embolsados, 36 unidades de producto para brasa, 4 cestas de alas y 4 cestas de hígado. Sin embargo, es evidente la inconsistencia de esos datos, pues como verán en el vídeo que soporta esta denuncia, los funcionarios de Poli-Caracas sustraen del camión cava varias cestas de pollo y cargan las mismas en los vehículos oficiales de dicho cuerpo de seguridad.

A la sede de la Policía de Caracas acuden representantes de la empresa distribuidora de pollos, quienes  respaldan la postura de no permitir la extorsión y defender sus derechos. Los funcionarios involucrados hacen caso omiso de sus argumentos y – sin ningún tipo de vergüenza, entre risas y alboroto – hacen alarde del alcance de su poder al afirmar que incluso los vendedores de legumbres que provienen de la región andina venezolana deben pagar para poder circular a su destino. Aseguraron los funcionarios que los que se ponen “Popy” terminan perdiendo toda la mercancía. Su mofa llegó al extremo de reconocer que los llevaban a un punto de quiebre tal, que los “gochitos” terminan siempre llorando.

Al final de ese día, varios vehículos de Poli-Caracas, con mercancía cargada, salieron de la sede de la Cota 905. No se sabe si para vender los pollos, regalarlos o qué. De lo que sí se tiene certeza es que, independientemente de lo argumentado en el Procedimiento del 9-1-2014, acta 0081, las acciones registradas en el vídeo violentan  todas las normas de los procedimientos establecidos en las Leyes para los casos de decomisos. Es importante destacar que el camión tipo cava quedó detenido en la sede policial hasta el día siguiente.

Las víctimas de esta extorsión, secuestro y robo de mercancía por parte de los funcionarios de la Policía de Caracas ya han acudido en tres oportunidades a la Fiscalía con el objeto de poner la denuncia. Precisamente de este organismo del Estado es que sale dicho vídeo y la narración de los acontecimientos. Hasta el momento, los fiscales que han atendido el caso no han querido revelar sus nombres, ni  siquiera a los mismos denunciantes, y cosa más extraña aún, a pesar de haber escuchado con atención y buen ánimo la exposición de los afectados, hasta este Miércoles 15 de enero no hay ningún expediente abierto o  alguna otra cosa que indique que ya fue iniciada una averiguación.

Esperamos que esto no sea un síntoma de impunidad, y que a la brevedad posible esta denuncia sea atendida para hacer efectiva la declaración del gobierno de Nicolás Maduro de combatir la corrupción y la delincuencia. Sin duda, estos funcionarios de Poli-Caracas son tan malhechores  como los que conforman el hampa común, con el agravante de que cometen sus delitos amparados en el uniforme del órgano de seguridad municipal de Jorge Rodríguez. ¿Será que el burgomaestre está al tanto de estas situaciones? Si no, esperamos que esta información le llegue para ver si se toma más en serio la depuración de su cuerpo policial y se sintonice un poco más con el Plan Patria Segura.

Sería interesante que este relato y su respaldo audiovisual lleguen al Alcalde Jorge Rodríguez para que tome conciencia de las actividades irregulares que sus funcionarios cometen amparándose en las ordenanzas municipales.