Capriles: Ola de protestas en Venezuela está lejos de terminar

Foto: REUTERS/Marco Bello
Foto: REUTERS/Marco Bello

Puede que la ola de protestas contra el Gobierno de Venezuela se esté tomando un respiro en Caracas, pero continúa con ímpetu en el interior del país y seguirá adelante, en una lid que se ha convertido más de estrategia que de fuerza, asegura el líder de la oposición Henrique Capriles. Editado por Silene Ramírez y Pablo Garibian/ Reuters

“El Gobierno está poniendo las cámaras desde Caracas y trata de decir que esto se normalizó”, dijo Capriles en una entrevista con Reuters desde su oficina en un tercer piso de una urbanización de clase media en Caracas.

“La protesta tiene un pico y luego baja, pero va a continuar porque la crisis económica va a generar una crisis política y Nicolás (Maduro) no está haciendo nada para evitar la crisis económica”, agregó enfundado en una chaqueta amarilla, azul y roja como la bandera venezolana.





Más de una docena de muertos, cientos de heridos y cuantiosos daños a la infraestructura pública es el resultado de las protestas contra el gobierno socialista de Nicolás Maduro, acusado por la oposición de la elevada inflación, la acuciante escasez y la preocupante inseguridad.

Apenas 10 meses después de haber derrotado estrechamente a Capriles en las presidenciales para suceder al fallecido Hugo Chávez, Maduro enfrenta la peor ola de protestas en una década.

Y hasta la oposición quedó salpicada por los disturbios.

Con la gorra teñida de los colores del estandarte venezolano, Capriles ha acudido a varios mítines y ha hecho suyos los reclamos de los manifestantes pero, con el dedo índice en alto, ha condenado la violencia mientras sostiene que salir a la calle fue apresurado.

“Este no es un juego de fuerza. La fuerza la tiene el Gobierno. Este es un juego de habilidad”, reflexionó.

A pesar de que los manifestantes han endiosado a Leopoldo López por entregarse teatralmente a la justicia y cuestionan la estrategia moderada de Capriles, el joven pero curtido político sigue manteniendo su popularidad.

Capriles, no sólo es reconocido en las calles sino que esta semana desbancó al fallecido Chávez como el político latinoamericano con más seguidores en Twitter, al alcanzar 4,2 millones de seguidores y contando.

Capriles sostiene que López, la diputada María Corina Machado y los estudiantes han creado falsas expectativas en la población opositora, haciendo ver como inminente la caída de Maduro.

Además, aseguró que el eslogan de las protestas “la salida” no ha conectado con los sectores más populares de la población, quienes han mantenido al “chavismo” en el poder por 15 años.

“Hay unos que quieren la salida y otros que no la queremos, pero todos queremos un cambio”, dijo.

“Pero el mensaje es para abajo, para el barrio, donde el Gobierno construyó la fuerza que le ha permitido estar ahí. Si el mensaje no va para allá, no va a haber fuerza”, agregó.

CAPRILES VS. LEOPOLDO

Las manifestaciones han revelado una lucha intestina por el liderazgo opositor y un enfrentamiento encarnizado entre moderados y dogmáticos por imponer su ideología.

López, un economista educado en Harvard, ha tomado la batuta del ala radical de la oposición encabezando las protestas callejeras, por lo que fue puesto tras las rejas.

Pero su encierro le ha dado un aura de mártir que, para muchos, amenaza el liderazgo de Capriles.

“Es un falso dilema que se ha querido alimentar en el seno de la oposición. Pretender convertir el debate de la oposición en quién es el jefe sería un fraude a la responsabilidad histórica que vive el país”, dijo Capriles.

“Yo no he caído en eso y le he dicho a todos mis seguidores que ese no es el problema (…) no le podemos tener miedo a las diferencias dentro de la oposición. La unidad no es una camisa de fuerza”, zanjó el abogado de 41 años.

Apelando a su tono moderado, Capriles evitó ventilar su frustración con López insistiendo en que centrarse en los dilemas al interior de la oposición sólo juega a favor de Maduro, mientras los venezolanos siguen protestando por los mismos problemas: inflación, escasez e inseguridad.

Fanático de los deportes, Capriles arrasó con cuatro aspirantes opositores en las primarias del 2012 para determinar quién sería el candidato a medirse, meses más tarde, con Chávez.

Sin embargo, a pesar de perder las presidenciales de octubre de ese año por 10,7 puntos porcentuales, logró la mejor marca opositora contra Chávez desde que el fallecido líder llegó a la presidencia en 1999.

Meses más tarde, esta vez contra Maduro, Capriles también perdió la pulseada, por apenas 1,5 puntos porcentuales, aunque sigue diciendo que esas elecciones fueron amañadas.

Pero el gobernador del estado Miranda confía en que, tarde o temprano, el gobierno de Maduro caerá por su propio peso y vaticinó su agonía retrotrayendo la imagen de las violentas protestas que sacudieron Caracas en 1989 y que, a la larga, terminaron con el gobierno de Carlos Andrés Pérez.

“Si las cosas siguen como están, el Gobierno se seguirá consumiendo, hasta llegar un momento como el Caracazo. Eso puede ser en una semana, un mes, no lo sabemos”, concluyó.