#HistoriasDeValientes: El asesinato de Geraldine Moreno

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El 22 de febrero falleció Geraldine Moreno como consecuencia de los perdigones disparados tres días antes por la Guardia Nacional y que impactaron en su cara. Su delito fue amar a su país, odiar las injusticias y soñar con un futuro mejor. Ésta es la historia de una joven que sirve de ejemplo no sólo para los venezolanos sino para todos aquéllos que siguen luchando por acabar con los atropellos y abusos de cualquier naturaleza.

#HistoriasDeValientes: El asesinato de Geraldine Moreno





Historias de Valientes es una serie de testimoniales que presentan al mundo lo que sucede en Venezuela, la lucha por la libertad que por más de una década se ha librado en las calles teniendo como principal protagonista, a la juventud de este país caribeño anclado en Suramérica. Ésta es la historia de Geraldine Moreno.

Febrero de 2014 fue un mes donde las principales ciudades de Venezuela se encontraban convulsionadas. Protestas lideradas principalmente por jóvenes y estudiantes contra el deterioro de la economía y los problemas de inseguridad no cesaban. Todo comenzó cuando el 6 de febrero estudiantes de la Universidad Católica del Táchira se lanzaron a las calles luego del intento de violación, dentro del recinto universitario, de una estudiante.

Cuatro jóvenes fueron acusados de atacar la residencia del gobernador José Gregorio Vielma Mora y enviados a la cárcel de Coro, una d las más peligrosas del país Dirigentes de la oposición se unen a la protesta estudiantil y convocan a una marcha para el 12 de febrero, fecha en la cual Venezuela celebra el “día de la juventud”. El oficialismo invita a otra. La jornada termina en trifulcas, detenidos, tres muertos y 66 heridos, según cifras oficiales.

El 19 de febrero, hace exactamente un año, Geraldine Moreno Orozco de 23 años, deportista y cursante del quinto semestre de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena del estado Carabobo, se encontraba manifestando en horas de la noche frente a su casa cuando al sitio llegaron seis efectivos de la Guardia Nacional para dispersarlos.

Testigos que se encontraban junto a ella comentan que todos salieron corriendo: “Ella también corría, cayó al voltear la cara y recibir el primer disparo. Trató de levantarse… y le volvieron a disparar destruyéndole todo el rostro”. Fue trasladada por su madre a un centro de salud, operada durante ocho horas. No sobrevivió.

El pasado 8 de Enero fue diferido por sexta vez el juicio a los guardias nacionales implicados en este asesinato. Geraldine vivió para amar a su país, odiar las injusticias y soñar con un futuro mejor. Ésta es la historia de una joven que sirve de ejemplo no sólo para los venezolanos sino para todos aquéllos que siguen luchando por acabar con los atropellos y abusos de cualquier naturaleza.

Nitu Pérez Osuna en Diario de Las Américas