Secretario de Sintralcasa: No permitiremos que arremetan contra los trabajadores por disentir

Secretario de Sintralcasa: No permitiremos que arremetan contra los trabajadores por disentir

henryarias

El secretario general de los trabajadores de CVG-Alcasa, (Sintralcasa), Henry Arias, hizo un llamado a los presidentes de las empresas básicas a respetar la libertad de pensamiento de los trabajadores que disienten de las políticas oficiales.

Nota de prensa Sintralcasa





Henry Arias, secretario general del sindicato de trabajadores de CVG-Alcasa, Sintralcasa, acompañado de Dennys Sucre, e integrantes de su equipo sindical, hicieron un llamado a todos los presidentes de las empresas básicas a abstenerse de arremeter contra trabajadores que disienten de las malas políticas del gobierno.

Recordó el dirigente que las empresas básicas fueron producto de un proyecto de envergadura de los gobiernos anteriores a Hugo Chávez, que consistió en sembrar el petróleo para generar empleos dignos, perdurables y bien remunerados.

Esta política tenía como objeto además de lograr apuntalar la economía del país a través de una alternativa no petrolera, también generó bienestar social al pueblo, logrando que los ciudadanos a través de un empleo digno tuvieran acceso a la educación, salud, alimentación y así poder levantar a la familia con su esfuerzo y no de manera populista.

“La mejor política es dar al hombre la caña de pescar, para que busque el sustento de la familia y no comprando su conciencia usando métodos populistas que han hecho mucho daño al país”, agregó.

Cabe destacar que en la cuarta república, época en que los proyectos se ejecutaban en Guayana, fueron de bonanza y pleno empleo, y a los ciudadanos no se les pedía un carnet del partido del gobierno, porque esas empresas no la hicieron los gobiernos de turno, para que fueran sedes de sus partidos, dijo Arias.

El desarrollo de Guayana, fue un proyecto de país para el beneficio de todos, y que si en la cuarta república se hubieran tomado represalias de los adecos contra los copeyanos, o estos a su vez contra los comunistas o izquierdistas, hoy quizás ninguno de los que se rompen la camisa por el gobierno, estuvieran en estas empresa, acotó.

Guayana creció sin política

Arias agregó que particularmente, además de trabajador de CVG-Alcasa, fue trabajador de Sidor y nunca tuvo que presentar el carnet de un partido político, y los constructores de Guayana que son los jubilados de todas estas empresas, pueden dar fe de lo que dice, porque despedir trabajadores o cambiarlos de sus cargos por razones políticas, lejos de amedrentarlos,  los invita a seguir en su  lucha en unidad por la familia, por una Venezuela libre y de los venezolanos, donde ya no se pase calamidades.

No concibe Arias un país donde el ciudadano no pueda conseguir comida, medicamentos, empleos dignos (porque ya los que tenemos los están acabando), donde funcionen los poderes públicos en beneficio del pueblo y no de un régimen.

“Queremos un país donde no nos maten en la calle como a perros, donde la educación sea digna para rescatar los valores de todos los venezolanos”.

Aseguró que la lucha va a continuar por una mejor calidad de vida, por respeto a la propiedad privada, a la libertad de expresión, porque el pueblo ya está agotado, y hoy se une resteado por el futuro de la familia.

Rechazan la persecución en las empresas contra los trabajadores y pide respetar, ya que no se puede permitir que quienes nunca pusieran un grano de arena por este parque industrial de Guayana, que vienen a todas luces cerrándolo, pongan sus puestos de trabajo en riesgo, o que arremetan en contra de sus compañeros.

Arias firme en su posición, exige respeto a su decisión y la de toda su familia, así como a la gran familia guayanesa, incluyendo a quienes hoy se suman con su canto alegre y entusiasta “soy chavista pero no madurista”, convencidos de que nunca es tarde para comenzar de nuevo.

Finalizó diciendo que esta lucha es por un futuro mejor, por el país que merecemos para nuestras familias, donde exista un gobierno de respeto hacia su pueblo, y que administre las riquezas para el crecimiento de las nuevas generaciones, y que nadie se rinda, concluyó.