Clever Lara: La revolución convirtió al estado Aragua en un gran vertedero de basura y de desechos

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Como un gran vertedero de basura y de desechos, catalogó Clever Lara, Secretario de Organización de Acción Democrática en el estado Aragua, las condiciones insalubres e infrahumanas en que se encuentran los 18 municipios de esta entidad, al tiempo que alertó que la seudo revolución con el cuento de Aragua potencia, lo que ha hecho es acabar con todo a su paso.

A juicio del dirigente político, los municipios Sucre y Zamora, son uno de los más afectados con el paso de la revolución, y denunció que los pobladores están en una constante oscurona por la falta de alumbrado público, y los huecos y cráteres en las calles, son al parecer el atractivo turístico que los mandatarios municipales del PSUV, ofrecen a pobladores y visitantes.





– El Mayor General Eusebio Agüero, alcalde del municipio Sucre y Maikol Reyes, del municipio Zamora, como que vienen de la misma escuela del Partido Socialista Unido de Venezuela, de gerenciar mal y con alta dosis de populismo, ya que los mismos padecimientos que tenemos en Cagua, los tenemos en Zamora. Es decir, calles sin alumbrar y sin asfaltar, totalmente destruidas, lo que evoca una especie de guerra de Vietnam. Asimismo, las cloacas desbordadas, y por supuesto, la inseguridad haciendo de las suyas ante tanta desidia roja, destacó.

En este orden de ideas recalcó que el problema de insalubridad es tal que ni siquiera recogen la basura, debido a una especie de “peloteo” de a quien le compete o no, y por la misma desidia con la que se maneja el estado Aragua. “Todos los municipios de Aragua, están convertidos en un basurero gigante, pero esta problemática se acentúa en los municipios Sucre y Zamora, debido al desgobierno existente en ambas localidades”, manifestó.

Finalmente señaló que los municipios Sucre y Zamora están sumergidos en la miseria y el abandono total, situación que alarma a los pobladores de esos municipios, porque a su juicio, el deterioro cada día es peor, y no hay voluntad política, ni gerencial para darle el rostro digno que se merecen estos importantes puntos de la geografía aragüeña.