Productos de Brasil aceleran la inflación

Los productos colombianos los venden los supermercados y en mesas en los mercados populares. (Foto: María Fuenmayor)
Los productos colombianos los venden los supermercados y en mesas en los mercados populares. (Foto: María Fuenmayor)

 

Productos importados alimentan la inflación. En Venezuela, tras el cierre de frontera y progresiva normalización de la política de seguridad territorial, el Gobierno autorizó la importación de bienes de Brasil y Colombia, liderando la comida la lista de esenciales, ante la escasez de alimentos. Con el arribo de productos importados la inflación se alimenta y fortalece, en medio del “combate a la guerra económica”, publica La Verdad.

Yasmín Ojeda / [email protected]





En comparación de precios de rubros de la canasta alimentaria, las marcas cariocas pesan más en el bolsillo de los venezolanos. Entre 20 y 100 por ciento. Cargan la variación y colocan en la punta de indicadores en alza al estado Bolívar, Anzoátegui y Delta Amacuro. En la cola del ciclo inflacionario está Zulia, se filtra en las regiones de mayor costo de la cesta.

La azúcar colombiana colocada en Zulia cuesta mil 500 bolívares el kilo, según promedio de venta en los supermercados autorizados por la Gobernación. En el estado Bolívar, el empaque brasileño trepa a más de mil 800 bolívares, señala la Cámara de Comercio e Industria del municipio Caroní. Ambas presentaciones están por encima del control de precio marcado a 380 bolívares.

El salto más pronunciado se factura en arroz. En occidente se expende a mil 600. En oriente se ubica en dos mil 800 bolívares, señala El Tiempo. La escalada comparada se clava en la pasta. El kilo colombiano está a mil 600 bolívares, mientras que la brasileña se presenta a tres mil 500.

El sector empresarial advierte el impacto de costos internacionales sobre el poder de compra de consumidores locales. Gilberto Gudiño Millán, presidente de la Ucez, considera que el precio internacional derrite la política de ajuste de precios, de aumentos de salarios y de iniciativas a la producción nacional. Y es que esas divisas usadas para la importación terminan apuntando a otros países sin generar fortaleza económica en Venezuela.

Coincide Yormán Hernández, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Caroní. Agrega “aristas” a la importación, desde la perspectiva de la región oriental. Y es que no termina de solucionar la escasez porque no llegan todos los alimentos básicos, se crea un círculo exclusivo de importadores de “comercios chinos” y surge una competencia desleal para lo hecho en Venezuela. “Se está resolviendo en parte un problema de escasez, pero no resuelve el problema del poder adquisitivo”, señala.

El encarecimiento del producto se mide, además, por razones de costo de logística y transporte. Son cerca de 860 kilómetros desde Boa Vista a Ciudad Guayana. Sin contarse que “ya están bajando de Manaos”, precisa Hernández. Seis veces más al recorrido de 130 kilómetros de Maicao a Maracaibo, fija el satélite.

Inicio de importación

A mediados de junio, Zulia empezó a recibir, mediante negociación privada de los supermercados con los importadores, inventarios neogranadinos. Cincuenta automercados exhiben en anaqueles harinas, pasta, azúcar, aceite, cereales y artículos de primera necesidad. Ingresan por Maicao, departamento La Guajira, a la capital zuliana. Un mes después, en el oriente del país, se facturó cargamentos provenientes de Boa Vista, Roraima. A diferencia de Zulia que fijó un promedio de utilidad entre ocho y 14 %, en Bolívar los comercios se adecúan al tope de 30 % establecido en la Ley de Precios Justos.

Cambio de moneda, según BCV

Cada peso cuesta Bs. 307

Cada real cuesta Bs. 3,37

Cada dólar cuesta Bs. 645,06