Lo matan de un escopetazo por reclamar un DVD

Los familiares esperaban en las adyacencias del ambulatorio a la espera de la comisión de homicidios de la Policía científica. (Foto: Cortesía Noticia al Día)
Los familiares esperaban en las adyacencias del ambulatorio a la espera de la comisión de homicidios de la Policía científica. (Foto: Cortesía Noticia al Día)

Catorce horas tardó la Policía científica en recoger el cuerpo de Pedro Alonso Oliveros Montiel, de 18 años. Al muchacho lo asesinaron, en la calle 45 del barrio Santa Inés, parroquia Antonio Borjas Romero, luego de reclamarle a Jean Carlos Chirinos por dañarle un DVD, reseña La Verdad.

El joven compartía, el pasado domingo a las 10.00 de la noche, con dos amigos en la barriada cuando llegó su homicida y le disparó con una escopeta, explicó un oficial. “Me dijeron que habían tiroteado a Pedro y más nada”. Los familiares llegaron al sitio y lo vieron desangrándose en el pavimento, de los amigos no había rastro. Unos testigos lo trasladaron hasta el Centro de Diagnostico Integral Plateja. Allí los médicos de turno trataron de reanimarlo, pero ingresó muerto.

El ama de casa llegó al ambulatorio y certificó la muerte de su primogénito. Le notificaron lo sucedido a la Policía científica y se quedaron en el centro de salud a esperar que llegaran. Los detectives se acercaron ayer al mediodía. “No es posible que tardaran tanto en retirar su cuerpo”, sentenció la mujer de rasgos wayuu, quien señaló a Chirinos como el asesino de su hijo.





La dama contó que había llevado a reparar el aparato electrónico y al parecer Chirinos ese día se comunicó con ella y le dijo que el DVD estaba quemado. La situación molestó a Oliveros, lo que provocó una discusión entre los dos, presuntamente Jean Carlos, no le hizo nada en el momento y esperó a que el muchacho estuviera con sus amigos para asesinarlo.

La madre del occiso aseguró que: “Era un muchacho sano”, dijo que desde los 14 años trabajaba en el área de mantenimiento en la discoteca Sabor a Colombia. Los funcionarios policiales manejan como móvil la venganza.