Los represores de Venezuela aprenden bien la lección de los carceleros cubanos

Los represores de Venezuela aprenden bien la lección de los carceleros cubanos

El fallecido gobernante venezolano Hugo Chávez (izq.) con Ramiro Valdés (der.), ex ministro del Interior de la isla en el aeropuerto de Santa Clara, Cuba, en el 2007. SVEN CREUTZMANN AFP/Getty Images
El fallecido gobernante venezolano Hugo Chávez (izq.) con Ramiro Valdés (der.), ex ministro del Interior de la isla en el aeropuerto de Santa Clara, Cuba, en el 2007. SVEN CREUTZMANN AFP/Getty Images

 

Similitudes saltan a la vista entre prácticas del Servicio Bolivariano de Inteligencia en Venezuela y los órganos de Seguridad del Estado en Cuba, en materia de presidio político. Protagonistas de estos carcelazos dieron a El Nuevo Herald detalles de la crueldad empleada por los esbirros de ambos regímenes, para los cuales había que criminalizar a la disidencia, disfrazar la reclusión de procedimiento apegado a la ley, humillar, pisotear al reo y a sus familias por la supuesta “traición a la Patria”, con inauditas condiciones de aislamiento y dilaciones a visitas, recortadas al límite de lo ridículo, publica El Nuevo Herald.

Por LEÓN HERNÁNDEZ
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Hay quienes estiman que ni siquiera se trata de un método de tortura influenciando a otro. “El sistema de inteligencia venezolano es la propia seguridad cubana siguiendo los mismos métodos de la seguridad en Cuba”, aseveró el escritor y ex preso político Manuel Vázquez Portal.

La venezolana María del Pilar de Simonovis vivió un calvario luego de que el gobierno de Hugo Chávez implicara a su esposo, el comisario de la policía Iván Simonovis en las muertes ocurridas en abril de 2002, durante la ruptura constitucional de su mandato, que fue calificada como Golpe de Estado por el chavismo. Simonovis fue condenado a 30 años de prisión, pero su salud se deterioró a tal extremo, que le concedieron libertad condicional –“casa por cárcel”.

A uno de los más célebres policías de Venezuela y protagonista de importantes detenciones de delincuentes le arrebataron derechos humanos fundamentales. En un lapso de nueve años en los cuales lo mantuvieron en las celdas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) contó los minutos en los cuales le permitieron ver el sol y en total sumaron 13 días. El bajo índice en más de 3,000 días es duro, si entendemos que la luz solar es la que estimula la absorción del calcio en los huesos, porque permite la asimilación de la vitamina D.

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